Gil recusará a quien le arrebate la presidencia de la mancomunidad

Jesús Gil advirtió a PSOE, PP e IU que está dispuesto a utilizar la recusación para mantener la presidencia de la Mancomunidad de Municipios de la Costa del Sol, después de que el viernes estos partidos se reunieran para adoptar una postura común en el ente supramunicipal. Los responsables provinciales de las tres agrupaciones -que suman 12 de los 22 miembros que integran la mancomunidad- no descartan la posibilidad de presentar una moción de censura contra Gil. Esta semana se volverán a reunir para analizar las medidas a tomar.

La oposición reprocha al alcalde marbellí la construcción de una desaladora, valorada en más de 11.000 millones de pesetas, pese a no tener asegurada su financiación. Gil, por su parte, asegura que los municipios gobernados por el PSOE, Partido Popular e Izquierda Unida han incumplido los compromisos que sus representantes suscribieron en la mancomunidad, y tampoco han pagado las cuotas que debían para mantener el funcionamiento de la planta. El alcalde de Marbella -quien alcanzó la presidencia de la mancomunidad con el apoyo de grupos independientes y la abstención del PP-, esgrime dos grandes obras en sus tres años de mandato: la desaladora y la futura planta de tratamiento de residuos que se construye en Casares, que "no cuestan una sola peseta a los vecinos de ninguno de esos ayuntamientos", asegura. Sin embargo, el cambio de postura del PP, que no descarta apoyar una eventual moción de censura para desbancar a Gil, señala como principal argumento la construcción sin fondos de la desaladora. El responsable de Política Municipal del PP, Javier Berlanga, se reunió en la sede de su partido con el secretario de Política Institucional del PSOE, José María Povedano, y el diputado de IU José Luis Centella para tratar esta cuestión, que se volverá a analizar a mediados de semana en la sede socialista. Bancarrota Para Centella, el tema más acuciante para los 11 municipios que conforman la mancomunidad es tener que financiar la desaladora que "supondría la bancarrota de muchos de ellos", advierte el diputado de IU. Jesús Gil advierte que él podría utilizar el camino de la recusación, porque "tenemos motivos y posibilidades clarísimas de que en este caso existan base y apoyatura legal para recusar a quien entendamos que no reúne los requisitos necesarios" para mantener la presidencia de la mancomunidad, ante una eventual moción de censura. La advertencia la dirige al alcalde socialista de Manilva, Emilio López, que evitó que su sillón cayera en manos del GIL al recusar a un concejal tránsfuga de Izquierda Unida que fue contratado por la mancomunidad después de apoyar al candidato del regidor marbellí. Gil, que califica de "importantísimas e históricas" las obras de la desaladora y de la planta de residuos, recuerda la construcción de las carreteras de Casares y Benahavís como otros de sus logros. "La desaladora de la Costa del Sol es la obra más importante que se ha hecho en la región y su construcción, digan lo que digan los comunistas y demás, no ha costado ni va a costar nada a los vecinos", sostiene el edil marbellí. De la planta de residuos asegura: "El GIL lo que ha hecho, como siempre, es llevarlo a la práctica, por la incapacidad manifiesta de los socialistas", que le precedieron en el mando de la mancomunidad. A Gil le sorprende "que en lugar de hablar de crisis, mociones, etcétera los miembros natos de los partidos representados en la mancomunidad, lo hagan aquéllos que los utilizan como títeres o marionetas, disponiendo de sus voluntades a su antojo". Los participantes en la primera reunión de PSOE, PP e IU anunciaron que a la próxima asistirán los representantes locales en el ente supramunicipal. La primera reunión provincial entre los tres partidos para tratar la situación de la Mancomunidad de la Costa del Sol fue propiciada por IU, tras la aceptación del Partido Popular de adoptar una postura común en el órgano supramunicipal gobernado por Gil.