Siete encapuchados queman la sede del PSOE en San Sebastián

Siete encapuchados incendiaron ayer la Casa del Pueblo del barrio donostiarra de Alza. En el forcejeo hirieron a una de las dos personas que se encontraba en el interior de la sede socialista. Le fueron aplicados cuatro puntos de sutura en el Hospital de Nuestra Señora de Aránzazu. El atentado se produjo a las once de la mañana, cuando los asaltantes llegaron en motocicletas a la sede socialista para destrozarla.

Dos militantes socialistas acababan de abrir la sede de la barriada de Alza cuando los asaltantes irrumpieron en el local con bidones de gasolina y cócteles mólotov. Los encapuchados les conminaron a desalojar el lugar, según explicó más tarde el dirigente socialista Rodolfo Ares. En medio de la tensión creada, uno de los militantes plantó cara a los asaltantes para impedir que incendiaran el local. En ese momento se produjo un fuerte forcejeo. Tras propinarle varios golpes, los asaltantes rociaron la sede de líquido inflamable y arrojaron las botellas, que propagaron rápidamente las llamas.El fuego se extendió por las oficinas y el bar de la Casa del Pueblo. El calor y las llamas provocaron posteriormente una deflagración que hizo saltar por los aires las puertas, persianas y parte del mobiliario de la sede. Uno de los militantes socialistas resultó herido en la espalda, y precisó de asistencia sanitaria. El otro sufrió un ataque de nervios.

Esta sede del PSOE ha sido atacada hasta cuatro veces en diez años. La última, el pasado febrero. En las inmediaciones del local se recogieron numerosos cascotes y cristales. Una de las persianas apareció a más de diez metros de la puerta de entrada.

El secretario general de los socialistas vascos, Nicolás Redondo Terreros, emplazó ayer a Herri Batasuna a que acabe de forma definitiva con todo tipo de violencia. "Este suceso es una oportunidad para que ETA diga que va a dejar de matar definitivamente", dijo. Redondo añadió que la coalición radical no controla a este tipo de "aprendices de brujo".