Pujol rechaza mediar entre el PNV y Aznar para buscar la pacificación

El presidente de la Generalitat catalana, Jordi Pujol, rechazó ayer la posibilidad de mediar entre el PNV y el Gabinete de José María Aznar para que el diálogo que establezcan sea más productivo en el proceso de paz. Pujol negó esa posibilidad minutos antes de reunirse con el lehendakari, José Antonio Ardanza, en el palacio de Ajuria Enea al asegurar que "el diálogo no necesita intermediarios". El líder de CiU afirmó que coincide en la necesidad de reformar el Estado, pero separó las reivindicaciones de los catalanes de la de los vascos.

A Jordi Pujol le "apeteció", dijo, viajar al País Vasco para despedir a José Antonio Ardanza después de 14 años al frente de Ajuria Enea y el lehendakari le organizó el viaje. Todo lo demás ha sido pura coincidencia.La ampliación en Vitoria de la Declaración de Barcelona, suscrita por el PNV, CiU y el BNG; la Declaración de Estella, firmada por los nacionalistas vascos, sindicatos nacionalistas e IU, y el anuncio de tregua indefinida de ETA que han precedido a la visita de Pujol son "una pura coincidencia". "A veces se producen coincidencias de este tipo", declaró, jovial, el presidente catalán.

El encuentro comenzó minutos después de las siete de la tarde. Pujol estrechó la mano de Ardanza y un instante después hicieron una breve declaración oficial en la que restaron contenido político a su cena.

El presidente de Cataluña negó, sin embargo, que su partido, el principal socio del Gobierno en el Congreso, fuera a desempeñar un papel de mediador entre José María Aznar y el presidente del PNV, Xabier Arzalluz. "No creo que se necesite", declaró, "porque el diálogo no debe necesitar intermediarios. Ayer dije que no es momento de muchas declaraciones ni de ningún protagonismo. Por eso creo que no corresponde y no es necesario". Pujol, que el jueves se reunió durante tres horas con Aznar, pasará el testigo al propio Arzalluz, que el próximo lunes viajará hasta La Moncloa.

Pujol siguió fiel al compromiso de discreción y se limitó a reiterar su apoyo al proceso de diálogo y a la exploración de todos los caminos que puedan conducir a la paz. Sin embargo, separó deliberadamente las reivindicaciones de los nacionalistas y los beneficios políticos que pudieran derivarse de la consolidación del alto el fuego de ETA y del posterior proceso de diálogo.

El líder de CiU constató que existen coincidencias con los nacionalistas vascos en la necesidad de acometer una reforma del Estado y subrayó que la Declaración de Barcelona va en esa línea, pero evitó cualquier paralelismo entre las reivindicaciones de unos y las de los otros.

"Nosotros tenemos nuestro propio pleito, que vamos a seguir persiguiendo por nuestros propios cauces, con nuestras declaraciones institucionales", manifestó.

En un intento por desactivar los recelos que podía haber levantado la Declaración de Barcelona, Pujol aclaró también que existe una clara voluntad de colaboración entre los partidos firmantes, pero sin pasar de ahí ni mezclar demasiado las cosas.

Haciendo gala de su pragmatismo, explicó: "Nosotros, Cataluña y los nacionalistas catalanes, tenemos unos proyectos y planteamientos que, en realidad, están discurriendo por cauces propios, de la misma manera que la tregua tiene su propio cauce. Eso sí, tenemos que darnos apoyo mutuo en todo lo que podamos. Y en ese sentido la Declaración de Barcelona es muy clara".

En un ambiente distendido, propiciado por un viaje al que el president y el lehendakari quisieron dar el carácter de mera visita de cortesía, Pujol reiteró que, "desde la modestia", está dispuesto a apoyar con decisión el proceso de paz del País Vasco. CiU dio su apoyo público a la Declaración de Estella, pero evitó, durante las deliberaciones de Vitoria, firmar un documento de apoyo explícito al pronunciamiento de los nacionalistas vascos e IU.

"Nosotros valoramos muy positivamente el anuncio de tregua. Creemos que es irreversible o que puede convertirse en irreversible", declaró Pujol, "y, por lo tanto, apoyaremos en todo lo que esté en nuestra mano para que vaya bien".