La SPRI y la Diputación de Vizcaya acusan al Ministerio de Industria de oportunismo electoral

El Ministerio de Industria fue ayer el saco de las iras del Gobierno vasco, a través de la Sociedad para la Promoción y Reconversión Industrial (SPRI), la Diputación de Vizcaya y los alcaldes socialistas de la Margen Izquierda. Todos tacharon de electoralista la decisión de Industria de dotar con 800 millones de pesetas, de los ya presupuestados para proyectos de inversión en el área del Nervión, a un organismo integrado en el ministerio, la Oficina para el Desarrollo de Actividades (ODA). Una decisión, que, como ya anunció el pasado lunes el consejero de Industria, Javier Retegui, no supone sino duplicar la labor de la SPRI como único agente de promoción y dispersar los esfuerzos.

La polémica surgió el mismo lunes, cuando el ministro de Industria, Josep Piqué, firmó en Bilbao un convenio con la Oficina para el Desarrollo de Actividades (ODA) por el que esta entidad recibirá del Estado 800 millones de pesetas para apoyar proyectos industriales en la Margen Izquierda del Nervión. Una zona especialmente tocada por la reconversión industrial y que cuenta con una tasa de paro cercana al 25%. El presidente de la SPRI, Antonio Gallarreta, calificó ayer de "burda justificación" los argumentos ofrecidos por el PP y defendió la gestión llevada a cabo por el organismo que dirige. "Nos sorprende que la creación de un instrumento político por parte del PP se quiera justificar atacando a la SPRI", manifestó Gallarreta poco antes de asegurar que la reconversión de la ODA -en su origen, creada para recolocar excedentes de Altos Hornos de Vizcaya-, en agencia de promoción duplicará los gastos y contradice la política de reducir organismos de promoción en la Margen Izquierda. Gallarreta achacó al "oportunismo y electoralismo del PP" la decisión del ministerio. Contra PNV y PP Los alcaldes de Portugalete, Barakaldo, Sestao, Santurtzi, Abanto, Trápaga y Ortuella -los municipios socialistas de la Margen Izquierda- no quisieron quedarse fuera del conflicto. "Ya basta de crear falsas expectativas en una comarca tan castigada. Es tiempo de hacer. La decisión de una nueva agencia responde a intereses electoralistas del PP, que sólo se le ve en la Margen Izquierda para la foto", dijo ayer Segundo Calleja, alcalde de Sestao. Y añadió: "Esto produce frustración e indignación entre las entidades locales y los ciudadanos que conocemos el tema y lo sufrimos. ¡Que dejen de tomarnos el pelo!" Calleja recordó que la iniciativa en el tema del suelo ya era del ministerio y que se ha hecho bastante poco. En una clave más política, el alcalde de Ortuella, José Antonio Pastor, aprovechó para criticar también al PNV por vender como nuevas inversiones partidas presupuestarias para el túnel de Serantes aprobadas en la época en que Josep Borrel era ministro de Obras Públicas. El alcalde de Portugalete, Mikel Cabieces, recordó que el acuerdo interinstitucional quería superar las discrepancias entre partidos para lograr objetivos comunes: "No vamos a permanecer mudos. El Gobierno del PP no ha hecho lo mínimo exigible. El PP y el PNV han roto el espíritu del acuerdo y parece que lo quieren instrumentar electoralmente". Todo esto ha llevado a que los alcaldes socialistas hayan solicitado por medio del de Barakaldo, su representante, la reunión de la Comisión interinstitucional de la Margen Izquierda, en la que están los ayuntamientos, los gobiernos central y vasco y la Diputación de Vizcaya. Una trampa Por otro lado, el diputado de Presidencia de Vizcaya, José Luis Bilbao, coincidió con los alcaldes en que el Ministerio de Industria rompe un acuerdo y establece una postura que va en contra de los criterios de eficacia y eficiencia. Bilbao vinculó la decisión de Industria con el "nerviosismo" y los "deseos de notoriedad" de ciertos representantes locales del PP ante las elecciones autonómicas. El portavoz foral recalcó que siempre habían considerado al ministro Josep Piqué como "un hombre serio", por lo que interpretó que había caído en una "trampa" tendida desde el PP vasco. Al defender la gestión de la SPRI, Gallarreta destacó que, hasta el 31 de julio de 1998, las ayudas captadas para nuevas inversiones en la Margen Izquierda eran de 22.219 millones de pesetas, con una previsión de creación de empleo directo de 930 puestos de trabajo, cifras que duplican lo proyectado.