Anguita exige a Aznar que acerque a los presos de ETA al País Vasco

El jefe del Gobierno, José María Aznar, y el coordinador de Izquierda Unida (IU), Julio Anguita, discreparon ayer sobre la actitud que se debe adoptar ante la tregua de ETA. Anguita se mostró partidario de tomar la iniciativa, con medidas como el acercamiento de presos etarras al País Vasco, mientras que Aznar cree imprescindible y previo que la banda acredite de manera clara un cese definitivo de la violencia. "Hechos y no palabras", manifestó Aznar a su invitado.

La entrevista entre Aznar y Anguita, de hora y media de duración, mantuvo el tono cordial acostumbrado entre ambos líderes, pero puso de relieve las profundas diferencias que les separan a la hora de establecer una táctica común ante el alto el fuego de la banda terrorista. No es para menos, porque IU está comprometida en el Foro de Irlanda -junto a los tres partidos nacionalistas vascos, incluido HB-, que ha sido el soporte político de ETA para anunciar que deja temporalmente las armas y defiende abiertamente una negociación política al reto de la violencia. Aznar, por su parte, sigue creyendo vigente la Mesa de Ajuria Enea -el pacto antiterrorista que agrupa a todos los partidos vascos, menos HB- para afrontar, al menos, en un primer momento, la respuesta a la tregua etarra.Anguita defendió ante Aznar la conveniencia de que el Gobierno tome la iniciativa ante el alto el fuego con medidas como el acercamiento de presos a las cárceles vascas o una aplicación generosa del reglamento penitenciario. Anguita no puso como condición el acercamiento de los presos, pero sí reconoció que había puesto sobre la mesa ese hecho como un factor importante de distensión. Ante los recelos de Aznar, que le expresó la necesidad de que los terroristas acrediten previamente el abandono de las armas antes de dar ningún paso, Anguita le replicó que una iniciativa del Gobierno en esa dirección podría afianzar la tregua. Y, además le hizo ver que no se puede ir a la literalidad de las cosas. "¿Qué es el abandono de las armas? ¿Que entreguen cuatro pistolas viejas?".

Extrema cautela

El presidente del Gobierno expresó al líder de IU que su posición es extremar la cautela pues aún no tiene garantías de que el alto el fuego desemboque en un cese definitivo de la violencia por parte de la banda. Aznar sigue temiendo que la tregua de ETA sea electoral y que después del 25 de octubre la banda armada vuelva a las andadas. Por ello cree necesario esperar a que pasen los comicios vascos antes de que el Gobierno tome la iniciativa. Lo recogía Anguita en una sola frase, tajante: "No están dispuestos a moverse".También le transmitió Aznar a Anguita la necesidad de administrar la decisión de la banda terrorista en el tiempo. El jefe del Gobierno quiere salvaguardar la gran baza negociadora de que dispone ante ETA -la situación de sus más de 500 presos- y no "quemarla" antes de tiempo. También en este punto discrepan ambos líderes.

Ayer, Anguita planteó a Aznar que el final de la violencia deja al desnudo el problema político del País Vasco -"la sangre, hasta ahora, ha cubierto lo político", dijo Anguita- . Pero Aznar no quiere ni oír hablar, hoy, de abrir un debate político sobre Euskadi que ponga en cuestión la vigencia de la Constitución y del Estatuto de Gernika. Aznar cree que es muy pronto para plantearse esta cuestión cuando aún la banda terrorista no ha garantizado el final de la violencia. No obstante, hubo un punto de acuerdo entre Aznar y Anguita. El líder de IU reconoció a Aznar que si ETA ha planteado la tregua es por la presión de las movilizaciones sociales y la actividad judicial y policial. "Además", se preguntó, "¿no es suficiente el anuncio de una tregua para intentar el diálogo por la paz?".