Los partidos andaluces defienden el papel de la comunidad como pieza clave del Estado igualitario

Los partidos políticos de Andalucía defienden el papel de esta comunidad como pieza clave para conseguir un Estado igualitario y rechazan la asimetría que se produciría si los nacionalismos lograsen privilegios económicos sobre el resto de las autonomías. A raíz de las declaraciones del ex presidente Rafael Escuredo a EL PAÍS -en las que afirma: "O hay café para todos, o bronca para todos"-, las diferentes fuerzas políticas apuestan por la solidaridad. El propio Manuel Chaves aseguró ayer en Montevideo compartir las palabras de Escuredo.

El presidente de la Junta de Andalucía, Manuel Chaves, dijo ayer en Montevideo que comparte las declaraciones de Rafael Escuredo aunque matizó que quizás el ex presidente andaluz haya utilizado un tono "más temperamental", informa Juan Méndez. Chaves, tras entrevistarse con el ministro de Exteriores de Uruguay y en una conferencia para la prensa local afirmó: "Yo comparto lo que he leído de Rafael Escuredo, porque yo lo he dicho en otras ocasiones, aunque quizás él lo haya dicho más temperamentalmente". El presidente añadió que Andalucía siempre ha defendido la Constitución, como lo demuestran la serie de recursos presentados ante el Tribunal Constitucional por alguna de las medidas económicas decretadas por el Gobierno del Partido Popular. En la mencionada entrevista, el ex presidente insiste: "O hay gambas para todos, o no hay; ésa es la defensa de la Constitución y ahí los andaluces somos la vanguardia porque el andaluz tiene una conciencia muy solidaria y no es mezquino. Si de lo suyo tiene para darle a alguien, se lo da. Lo que no quiere es que se lo quiten y esta gente [nacionalistas vascos y catalanes] vienen a robarnos la cartera, al corto plazo". El consejero de la Presidencia, Gaspar Zarrías, se refirió expresamente a los comentarios de Rafael Escuredo y recordó que fue Andalucía, con el referéndum del 28-F, la que "truncó las aspiraciones de la derecha y los nacionalistas de dividir España en dos". Zarrías añadió que Andalucía ya ha montado "una bronca" por la desventaja económica con otras autonomías, en alusión a la batalla de la Junta con el Gobierno central en rechazo del actual sistema de financiación: "Estoy en desacuerdo con el estado confederal y con que Galicia, País Vasco y Cataluña se confederen con el resto de este país, y estoy en contra de reformar la Constitución, porque España se construye con solidaridad interterritorial". Lo mismo opinó el coordinador regional de IU, Antonio Romero, aunque con un matiz importante: la federación sí se muestra partidaria de reformar la Constitución para avanzar hacia el federalismo, siempre que se haga con el acuerdo de todos y en condiciones de igualdad. "Es lo único en lo que no coincido con Escuredo", señaló Romero. El coordinador de IU afirmó que Andalucía es la única que puede ejercer el liderazgo frente a los "tiras y aflojas" de estos nacionalismos. Antonio Ortega, del PA, apuntó que Andalucía es imprescindible para equilibrar el Estado, pero también difiere de los socialistas en que la Constitución sea irreformable. "Desde luego, nosotros nos opondríamos a cualquier modificación que deje en una posición inferior a Andalucía o suponga privilegios". Ortega piensa que para reformar la Constitución habrían de celebrarse elecciones, ya que ningún partido político planteó dicha reforma en sus programas. "Mismo nivel" Los populares, en boca de su secretario general, Juan Ojeda, destacan el papel que juega Andalucía en el mapa de las autonomías, y apuestan porque las fuerzas representadas en la Cámara andaluza defiendan para la comunidad andaluza "un mismo nivel autonómico que todas". Ojeda reconoció que los nacionalistas han podido aprovechar un momento "concreto", como es la tregua de ETA, para poner en marcha estas reivindicaciones, por lo que dijo que debe ser aprovechado por los grandes partidos -PSOE y PP- para tomar la iniciativa en este asunto "como en los grandes debates de Estado". El PP opina que la Constitución tiene todavía margen de maniobra para profundizar en el Estado de las autonomías y rechazó una reforma que parta de unos postulados que "quieran marcar diferencias con el resto". Por su parte, el secretario de Política Institucional del PSOE andaluz, José Caballos, aseguró a Efe que Andalucía debe estar "alerta" ante la posibilidad de que los nacionalistas quieran conseguir sus reivindicaciones "a costa de que el precio sea la paz". Caballos dijo que cualquier reforma de la Constitución, como reivindican los partidos nacionalistas, "debe pasar por el consenso de todos".