_
_
_
_
_

Los socialdemócratas volverán a gobernar en Suecia pese a perder votos

La suma de votos de socialdemócratas y otros dos partidos de izquierda alcanzaba el 54% del total, según los primeros resultados oficiales de las elecciones celebradas ayer en Suecia. Los conservadores de Carl Bildt, junto a otros tres partidos de centro derecha, se quedaban, por contra, con un 43%. Göran Persson, el primer ministro saliente, quiere formar gobierno con el apoyo de otros grupos, y en principio está dispuesto a hacerlo con el partido Izquierda (ex comunista), que duplicó sus votos.

El apoyo a los socialdemócratas, que llevan gobernando en Suecia 57 de los últimos 66 años, ha sido el más bajo desde 1920: han pasado del 45,3 obtenido en las elecciones de hace cuatro años al 36,5% de ayer, lo que le supondrá quedarse con 131 escaños, 30 menos que en los anteriores comicios. Los conservadores de Bildt lograron un pequeño ascenso que les reportará un escaño más: tendrán 81 diputados en el Riksdag (Parlamento).El partido Izquierda, que logró doblar el número de votos que había obtenido en 1994, puede considerarse como uno de los vencedores de la consulta. El primer ministro quiere forjar un nuevo gobierno contando con el respaldo del partido Izquierda y de los Verdes, que alcanzaron el 4,5% de los sufragios.

También el Partido Demócrata Cristiano, que de un 4,1% en la convocatoria de 1994 pasó en la jornada de ayer a más del 10%, certificó un claro ascenso y fue uno de los grandes beneficiarios de las elecciones.

La excelente campaña de los líderes de estos dos partidos, la popular Gudrum Schyman, de Izquierda, y Alf Svensson, de la formación democristiana, jugaron un papel decisivo en los buenos resultados que obtuvieron sus partidos.

Mensaje de justicia

El mensaje de justicia y solidaridad, la apelación constante a los derechos de la mujer de la líder del partido Izquierda y la defensa de valores éticos y de la familia de los demócratas cristianos encontraron terreno receptivo en el electorado sueco. Los ajustes económicos de los últimos años, que repercutieron en las condiciones de vida de los sectores más débiles de la población, y el descubrimiento de varios casos de corrupción y abuso de poder crearon las condiciones para esta reacción del electorado.Los socialdemócratas han perdido votos en favor del partido Izquierda, mientras que los conservadores lo hicieron en favor de los demócrata cristianos. Los otros dos partidos que se sitúan en el centro del espectro político, el Partido del Centro y los liberales, que podían haber integrado una eventual coalición conservadora, no han superado el 6%, lo que confirma su declive.

Únete a EL PAÍS para seguir toda la actualidad y leer sin límites.
Suscríbete

El Partido de los Verdes, que se arriesgaba a quedar fuera del Parlamento, aparentemente se mantendrá en él, aunque perdiendo entre cuatro y seis escaños.

Durante el periodo preelectoral Göran Persson eludió una respuesta clara acerca de con quién estaba dispuesto a gobernar en caso de que se le encomendara la formación del nuevo Gobierno. Lo que sí adelantó fue que no habrá un gobierno de coalición sino acuerdos precisos frente a problemas concretos. Y en tal sentido, las posibilidades que se abrían sólo dejaban de lado una eventual colaboración con los conservadores.

Tradicionalmente, cuando los socialdemócratas no han tenido mayoría propia han contado con los votos del partido Izquierda. Esa tradición se quebró en 1994 cuando los socialdemócratas recuperaron el Gobierno y se apoyaron en el Partido del Centro para llevar adelante sus propuestas.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_