Horta de Sant Joan exhibe las obras que Picasso pintó allí en su adolescencia

El Centro Picasso de Horta de Sant Joan inauguró ayer una exposición de 17 óleos y dibujos originales de Pablo Ruiz Picasso que figura como el acto más destacado de la conmemoración del centenario de la primera estancia del genial artista malagueño en esta pequeña población de la comarca de la Terra Alta. Las obras volvieron así, un siglo después, al pueblo donde las creó un joven Picasso de 16 años que, en el verano 1889, pasó allí una temporada para recuperarse de la escarlatina invitado por su amigo y vecino de Horta, Manuel Pallarés. Los tres meses inicialmente previstos se convirtieron en nueve y, en Horta, Picasso aprendió catalán, a jugar a la botifarra y a sobrevivir en una cueva de pastor. El artista regresó a Horta en 1909 junto a su compañera sentimental de entonces, Fernande Olivier. Esta segunda estancia le sirvió para concebir el cubismo geométrico influido por las formas poliédricas que aún hoy configura la arquitectura de las casas del pueblo. "Todo lo que sé, lo aprendí en Horta", le gustaba repetir a Picasso. La obras, cedidas por el Museo Picasso de Barcelona, han sido seleccionadas entre aquellas que muestran mejor la fascinación que sintió un Picasso adolescente y urbano por el paisaje y la vida de las gentes del campo. La exposición, que inauguró el consejero de Cultura de la Generalitat, Joan Maria Pujals, permanecerá abierta hasta el 22 de octubre y ha requerido una inversión de 5 millones de pesetas para garantizar la seguridad de las obras, valoradas en 500 millones de pesetas. : :