_
_
_
_
_
Tribuna:
Tribuna
Artículos estrictamente de opinión que responden al estilo propio del autor. Estos textos de opinión han de basarse en datos verificados y ser respetuosos con las personas aunque se critiquen sus actos. Todas las tribunas de opinión de personas ajenas a la Redacción de EL PAÍS llevarán, tras la última línea, un pie de autor —por conocido que éste sea— donde se indique el cargo, título, militancia política (en su caso) u ocupación principal, o la que esté o estuvo relacionada con el tema abordado

Revisión a la vista

Estamos en vísperas del proceso de revisión de la estructura del Estado definida a partir de la Constitución a través de la aprobación del estatutos de autonomía del País Vasco, Cataluña y Galicia de noviembre-diciembre de 1979, referéndum del 28-F de 1980 en Andalucía, Pactos Autonómicos de 1981 entre el Gobierno de UCD y el PSOE, y aprobación de los estatutos de las demás comunidades autónomas en 1982. A través de todos estos acontecimientos se definió la estructura del Estado con la que hemos estado viviendo desde entonces y bajo la que seguimos viviendo todavía. Se trata de un estructura homogénea, en la que las distintas comunidades autónomas ocupan la misma posición respecto del Estado. La única diferencia, desde una perspectiva jurídica, es el nivel competencial, que en las comunidades que accedieron por la vía del artículo 143 es inferior al de aquellas que accedieron por la vía del artículo 151 de la Constitución. Esta diferencia esta reduciéndose y va a desaparecer en breve. El Estado español se ha territorializado por completo de manera homogénea. Y con base en esta homogeneidad autonómica ha venido operando a lo largo de todos estos años. Esta homogeneidad es la que se pretende revisar en estos momentos, aprovechando el clima generado con la declaración de una tregua indefinida por ETA. La concertación de los nacionalismos vasco, catalán y gallego para aprovechar la ocasión, de tal manera que se revise la posición de las "nacionalidades históricas" en relación con el Estado está más que en marcha: reuniones de Barcelona y Bilbao ya y programada la de Galicia. Si esta operación cuaja, el diseño de la estructura del Estado que Andalucía definió a través del referéndum del 28-F, será revisado en profundidad. Y en una dirección que nos va a afectar profundamente y en una sentido nada favorable a nuestra posición en el Estado. Es, por tanto, una cuestión que nos afecta no sólo como españoles, sino también como andaluces. Los partidos e instituciones de nuestra comunidad no deberían olvidarlo.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
Suscríbete

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_