El alcalde de Xàtiva niega una pieza a una exposición porque la pide Cataluña
El alcalde de Xàtiva, Alfonso Rus, del PP, echó mano ayer de su particular ideario político para justificar la negativa del Ayuntamiento que él preside a ceder a la Generalitat de Cataluña una valiosa pieza del patrimonio setabense. La obra motivo de la polémica en cuestión es una pila islámica tallada en mármol de una antigüedad que supera los nueve siglos. Y uno de los motivos para negar su cesión, según Rus, es que la petición venga del Gobierno catalán. "A Cataluña, ni agua", dijo ayer en una rueda de prensa.
El alcalde setabense no titubeó a la hora de asegurar que la decisión de no ceder la pieza era suya "y de nadie más"."Mientras yo sea alcalde", sentenció Rus, "esta pila no sale de aquí hacia ningún sitio, pero a Cataluña aún menos". Rus se permitió incluso cuestionar la exposición que prepara el Departamento de Cultura catalán diciendo que la exhibición, L"islam i Catalunya, no tiene sentido: "Ellos no cuentan apenas con cultura árabe y nosotros sí. No sé qué pinta nuestra pila allí", aseveró Rus. Para suavizar la decisión política, que revocó una comisión de Cultura en la que su propio grupo votó a favor de permitir el viaje de la pieza, el alcalde de Xàtiva aseguró que el informe de los técnicos tampoco es muy favorable a que la pieza salga del museo de L"Almodí e insistió en que la pila, valorada en unos 70 millones de pesetas, no saldrá más de Xàtiva hasta que no le aseguren "que, si la rompen, la pagan". Rus minimizó las anteriores cesiones aprobadas por el anterior Ayuntamiento socialista, que permitieron que la pila fuera vista en una exposición sobre el islam en Granada y en otra que estuvo abierta al público seis meses en un museo de Nueva York, hace siete años. "No tengo constancia de que nadie de Nueva York haya venido a hacer turismo a Xàtiva después de haber visto la pila allí, así que, ¿qué importancia tiene que se pueda ver en Cataluña?", cuestionó Rus ayer. Pieza valiosa La pila islámica motivo de la polémica tiene un gran valor. Sus relieves, con figuras humanas y representaciones animales, le confieren un carácter muy exclusivo ya que no es un motivo escultórico demasiado habitual de esta corriente artística. La oposición socialista en el Ayuntamiento de Xàtiva ha tildado la decisión del alcalde de "gran error" y ha señalado que el expediente que maneja la Unesco por el que Xàtiva puede ser declarada Patrimonio de la Humanidad "pierde con esta negativa una gran posibilidad de engrandecerse". El PSPV-PSOE ha señalado respecto a la exposición organizada por el Gobierno de Jordi Pujol: "Es una oportunidad muy grande de mostrar a miles de personas una de nuestras joyas artísticas más características". La exhibición internacional para la que se ha solicitado la pieza podrá verse, de noviembre a febrero, en el Museo de Historia de Cataluña, en Barcelona. Alfonso Rus no ha hecho pocos méritos para ganarse una contrastada reputación de personaje polémico. Sus iniciativas, mezcla de pretendida originalidad y precipitación política, nunca dejan indiferente. Su populismo está presente en cada uno de sus sonados anuncios, que parecen no tener fin. En tres años y tres meses en la alcaldía de Xàtiva, Rus ha logrado que algunas de sus propuestas alcancen una espectacular difusión mediática. Nada más acceder a la alcaldía setabense, propuso que el Rey pidiese perdón por el incendio de Xàtiva perpetrado por su antepasado Felipe V en 1707. A cambio, Rus ofrecía la posibilidad de que el cuadro con la efigie de este rey Borbón, que está colgado al revés en el museo de la ciudad como castigo por la quema, fuera devuelto a su posición original. Meses más tarde, tras un viaje por Italia, consideró oportuno pedir al Vaticano que fueran devueltos a Xàtiva los restos de los papas setabenses Alejandro VI y Calixto III.
