El PP invita a los partidos a la unidad para un "final dialogado de la violencia"
El PP respondió ayer con un comunicado oficial extraordinariamente moderado al anuncio de ETA. Incluso afronta el riesgo de referirse a un "final dialogado de la violencia" para lo que invita "a las fuerzas políticas" -no habla de democráticas, aunque esté implícito- a reforzar su unidad.Esa misma tónica, con un par de excepciones, se mantuvo en las declaraciones de dirigentes del PP. Ángel Acebes, coordinador general del partido, leyó el comunicado en el Congreso. El texto, aunque admite que el anuncio ha provocado "un sentimiento de alivio de muchos ciudadanos", pide "prudencia y cautela" para no "alentar falsas expectativas" y recuerda que "sería inútil olvidar que ETA no ha abandonado las armas y que, por tanto, sigue condicionando su voluntad de paz".
Inmediatamente llama al diálogo entre los demócratas: "Con estos precedentes, los demócratas debemos resaltar y reafirmar, más que nunca, nuestra cohesión, nuestra capacidad de diálogo y entendimiento".
"Nuestro proyecto de convivencia y nuestras convicciones democráticas no se pueden alterar por conveniencias tácticas de ETA", prosigue, y afirma que ese proyecto encuentra su referente en "la Constitución, el Estatuto de Gernika y el Amejoramiento del Fuero de Navarra, así como en los Pactos de Ajuria Enea, Pamplona y Madrid, que son el instrumento adecuado como foro y como alternativa de fondo".
El PP reitera el compromiso "con las instituciones democráticas, respalda la política del Gobierno (...) y el compromiso de continuar acrecentando el consenso fundamental entre todos aquellos que apuestan por la paz desde el respeto a la ley, a los derechos humanos, la tolerancia y la pluralidad".
La ministra de Justicia, Margarita Mariscal, dijo que el comunicado de ETA debe estudiarse "despacio" para saber "qué hay detrás, si se enmarca dentro de la Constitución y de las leyes, porque es evidente que la política antiterrorista del Gobierno, con la ley y la Constitución en la mano, sigue dando espléndidos resultados".
Por su parte, el presidente del PP vasco, Carlos Iturgaiz, puso límites a una posible negociación: "ETA debe saber que con la Constitución y el Estatuto podemos hablar de lo que quieran, pero fuera de ellos nada".
Al margen de la postura oficial, el presidente del Senado, Juan Ignacio Barrero, tachó el anuncio de ETA de "engaño y posición electoralista" y el diputado José María Robles Fraga lo tildó de "broma macabra y siniestra construida sobre la sangre de muchos españoles de bien".
