Las empresas de teatro juzgan innecesario abrir más salas en Barcelona

La Asociación de Empresas de Teatro en Cataluña (Adetca) considera que, en vista de los porcentajes de público, Barcelona ya no precisa más salas. Una opinión polémica si se tiene en cuenta que aún ha de inaugurarse un gran equipamiento: el nuevo Lliure (que se proyecta que forme parte de la futura Ciutat del Teatre). Adetca presentó ayer sus estadísticas (el público de los teatros barceloneses sigue creciendo, aunque ahora muy lentamente: un 4% en lo que va de año) y la renovación de su convenio con la Caixa de Catalunya.

Los teatros de Barcelona ofertan al año unos cuatro millones de butacas; eso significa que cada noche están disponibles alrededor de 10.000 entradas. Dado que el número de espectadores se acerca a los dos millones, puede extrapolarse que casi 5.000 personas van al teatro cada noche en la ciudad, según los datos de Adetca. El resumen estadístico de Adetca de la asistencia a los teatros de la ciudad este año, hasta el 31 de agosto, indica un aumento global de 50.000 espectadores, lo que supone un 4% de incremento con respecto al mismo periodo del año pasado. En total, de enero a agosto pasados los teatros registraron una asistencia de 1.262.638 espectadores (161.213 de ellos con invitación). "Afortunadamente continúa el ascenso del público, aunque cada vez es más difícil pensar que vamos a superar las cifras", señalaron los responsables de Adetca. La recaudación fue de unos 2.500 millones de pesetas, un 5% más que el año pasado. Daniel Martínez, presidente de Adetca, subrayó que este año Barcelona cuenta con cuatro salas más (Principal, sala pequeña del Teatre Nacional de Catalunya -TNC-, Capitol y Espai Brossa) "y no obstante el porcentaje de ocupación de los teatros, la cifra mágica, no ha variado prácticamente . La ciudad ha absorbido tranquilamente la aparición de las nuevas salas". Sin embargo, apuntó, "pensamos que de momento ya hay suficientes salas, el movimiento expansivo en lo que se refiere a las salas ya está bien. El reto es hacer crecer el índice de ocupación. El número de salas es óptimo. Veríamos delicado que se abra una nueva sala mientras no crezca sustancialmente el público". El presidente de Adetca alabó que los teatros públicos "hayan empezado a asumir cuál es su posición en el panorama teatral" y destacó: "Nos parece que las programaciones de los dos, TNC y Mercat de les Flors, son absolutamente adecuadas a la situación teatral que nos envuelve, y eso nos va a ayudar". Martínez anunció que el próximo día 30 se reunirá por fin la Mesa de Coordinación Teatral, uno de los instrumentos de control del TNC creados por el consejero de Cultura. De la situación teatral dijo que "se ha calmado. Se ha hecho el relevo en el TNC que se pedía. El sector en bloque se ha puesto a trabajar en paz, aunque no sé si eso durará mucho". En los próximos días Adetca hará pública su opinión, que se prevé muy crítica, sobre la marcha del proyecto de la Ciutat del Teatre. De los espietes de los teatros se desprende que La extraña pareja, en el Borràs, con casi 104.000 espectadores (un 8,2% del total de la ciudad), sigue dominando en la cartelera. El Poliorama y el Victòria se llevan también una buena cuota de espectadores con sus programaciones, el 8,9% y el 8,2% respectivamente. Con sus tres salas (y 11 espectáculos), el TNC logra casi el 14% del público de la ciudad. El Capitol funciona muy bien: más de 80.000 espectadores (83,2% de ocupación). El Lliure congregó a 22.000 espectadores, con cerca del 83% de ocupación de la sala. Los porcentajes de ocupación en el Principal, que se ha abierto este año, y el Tívoli están por debajo de la media (27,1% y 29,5%, respectivamente), con algunos sonoros pinchazos (Quo Vadis tuvo 5.000 espectadores de un aforo de 30.000 (16,7% de ocupación). El del Villarroel está en el 25,8%. Con motivo de las fiestas de la Merçè, Adetca vuelve a ofrecer el tradicional descuento del 50% en las entradas de teatro que se adquieran del 19 al 27 en su caseta de plaza de Catalunya. En total se rebajan unas 600.000 entradas.