PSOE y PA se conjuran para mantener el pacto y amortiguar las tensiones de la campaña

PSOE y andalucistas se comprometieron ayer a mantener el pacto de coalición del Gobierno andaluz hasta final de la legislatura aun cuando surjan tensiones durante la campaña municipal. Ambos partidos se conjuraron para "amortiguar" los previsibles conflictos que se darán en época electoral y no traspasar de la crítica política a la descalificación. Así lo ratificaron ayer dirigentes socialistas y andalucistas en la reunión del comité de enlace celebrado en Sevilla, en la que quedó claro que las dos formaciones no perderán su autonomía a la hora de establecer sus estrategias antes, durante y después de las elecciones.

PSOE y PA se ratificaron en su intención de mantener el Gobierno de coalición hasta el final de la legislatura, pese a los enfrentamientos que puedan surgir en la campaña municipal. Los dos partidos dan por hecho que los conflictos van a ser inevitables, pero pretenden "guardar las formas", en palabras del secretario general del PA, Antonio Ortega, y que cualquier roce se "amortigüe" en el comité de enlace con el fin de "no perjudicar el pacto de Gobierno", subrayó el vicesecretario general del PSOE de Andalucía, José Asenjo Los socialistas aprovecharon la reunión de ayer, que ambos dirigentes se esforzaron en calificar de "normal", para pedir a sus socios que suavicen las críticas a los consejeros. La queja venía a cuento de unas declaraciones del alcalde de Algeciras, el andalucista Patricio González, quien propuso el pasado mes de agosto declarar persona no grata a la responsable de Gobernación, Carmen Hermosín, por su posición sobre sobre cuestiones territoriales del Campo de Gibraltar. Asenjo opinó que conforme se acerque la fecha electoral brotarán "elementos más complejos", aunque confío en que las "cuestiones locales" no perjudiquen la coalición. Tanto Ortega como el vicesecretario general del PSOE reconocieron que los conflictos no se van a poder evitar y que las diferencias entre ambas formaciones van a aparecer con mayor fuerza. Pero dicho esto aseguraron que la voluntad de socialistas y andalucistas es llegar juntos a final de la legislatura. El compromiso por mantener el Ejecutivo de coalición no va a impedir que las dos fuerzas conserven su autonomía politica antes, durante y después de las elecciones. "Realizaremos la estrategia que consideremos conveniente. En el caso del PA, no llegaremos a acuerdos globales con ninguna fuerza política y sólo después de las elecciones estudiaremos acuerdos puntuales en función de la línea marcada por el PA de garantizar la gobernabilidad", aseguró Ortega. Asenjo apostilló que el pacto con el PA en el Gobierno andaluz no condicionará "la autonomía electoral y poselectoral" del PSOE. El comité de enlace también abordó los criterios que deben primar los presupuestos de la Junta para 1999. El mantenimiento de las políticas de bienestar (educación, sanidad y asuntos sociales) seguirá siendo una de las señas de identidad de unas cuentas, que el PA quiere que sean expansivas en lo que se refiere a inversiones reales. "Todo lo expansivas que puedan ser", matizó Asenjo, quien en línea con lo anunciado por el Gobierno andaluz afirmó que las inversiones regionales irán encaminadas a suplir la falta de inyección financiera estatal. En cuanto a peticiones concretas, los andalucistas, con el visto bueno del PSOE, van a pedir una partida para la compra de la casa natal de Blas Infante, considerado como el padre de la patria andaluza, en Coria del Río (Sevilla). Ortega, por encargo del presidente, Manuel Chaves, ha realizado gestiones ante el ayuntamiento sevillano para adquirir la vivienda y los terrenos circundantes que no afecten al planeamiento urbanístico. En el terreno legislativo, ambos partidos consideraron prioritarios sacar adelante las leyes de Cajas de Ahorro, Suelo y Deporte. El PA insistió en una legislación sobre modernización agraria.