Esvástica
El pasado 4 de septiembre, Daniel Fernández dirigía a EL PAÍS una carta en la que mostraba su consternación por descubrir, en una película de dibujos animados, una esvástica invertida adornando la tienda de un indio. Neonazis habemus, dice el bienintencionado lector, y reclama la intervención del Defensor del Espectador. Me temo que si visitase, por ejemplo, los petroglifos neolíticos de Campo Lameiro (Pontevedra) se llevaría un buen susto, pues están llenos de esvásticas, y que si hiciera un viaje a Japón o China le daría un soponcio, porque la esvástica es un viejo emblema budista. De hecho, la cruz gamada es uno de los símbolos más antiguos y extendidos del mundo, y hay constancia de su uso en América del Norte y Central, en Asia oriental y en Mongolia, en la India, en Europa y en África. No sabemos cuál fue el significado inicial de la esvástica, pero los nazis no la inventaron. Hitler la adoptó como emblema para su partido, la "robó" (como haría con tantas cosas), pero se quedó con el copyright. No es nazi toda cruz que se retuerce.-
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