Sorpresa, sorpresa

Me la llevé yo cuando al volver de vacaciones vi las obras que están haciendo y que consisten en poner todos los impedimentos posibles a los vehículos, particularmente turismos (símbolo de personas de derechas), incierto porque muchos pobres se ganan el pan con ellos. Están levantando unos setos en los centros de las calles con bordillos bien altos que son un peligro para la circulación, pues no hay escapatoria de evadir una colisión, caso de que se quede uno sin frenos. También poniendo pivotes donde de mala forma alguna vez se podía aparcar. El Ayuntamiento se gasta en esto muchos millones y no es capaz de hacer aparcamientos públicos sin lucro.Ahora comprendo la euforia triunfalista del señor alcalde al decir que se ganaba terreno a la circulación; claro, se pierden dos carriles de la circulación, cuando ya de por sí está sobrecargada. ¿Qué piensan, que cada vez haya menos vehículos? O será el estado del bien estar.-