La proliferación de conflictos municipales agrava la crisis de CiU

La proliferación de conflictos municipales está agravando la crisis interna de CiU provocada por la propuesta de Unió de que su líder, Josep Antoni Duran Lleida, ocupe el segundo puesto de la candidatura en las elecciones autonómicas. Unió quiere revisar también su representación en las listas de las municipales de junio próximo, lo que ha abierto graves conflictos en multitud de municipios. El distanciamiento provocado por la doble vertiente de esta crisis impedirá que CiU celebre con un acto festivo, como había previsto, el 20º aniversario de la coalición, que se cumplirá el próximo día 20 de septiembre.

Las relaciones entre Convergència Democràtica de Catalunya (CDC) y Unió Democràtica de Catalunya (UDC) nunca han sido fáciles, y menos en el ámbito municipal. Tras dos décadas de coalición y de contacto diario, cada elección local implica largas discusiones y complejísimos encajes. Ahora, con vistas a las elecciones de junio próximo, Unió se niega a aceptar el pacto municipal establecido en primavera porque considera que su aplicación no respeta el espíritu del acuerdo y favorece desproporcionadamente a Convergència. El conflicto está indudablemente ligado a la exigencia de Unió de que su líder, Josep Antoni Duran Lleida, sea el número dos en la lista barcelonesa de CiU para las próximas autonómicas. La resolución del problema Duran es una condición previa a la pacificación, siempre relativa, del campo minado municipal. Girona es el principal nudo de la crisis. Enric Millo, presidente de la intercomarcal gerundense de Unió, asegura que su partido tiene candidatos con posibilidades para las 15 principales localidades. Los democristianos aspiran a aumentar considerablemente su participación, tanto en lo que se refiere al conjunto de candidatos como a la cuota de cabezas de lista. Amenaza de ruptura Ahora sus principales alcaldías gerundenses son L"Escala, Platja d"Aro, Maçanet de la Selva y Serinyà. La batalla se presiente muy dura en los municipios donde tradicionalmente han existido graves enfrentamientos, en algunos casos tan irreconciliables que derivaron en la presentación de listas separadas. Es el caso de Sant Joan les Fonts, la Vall d"en Bas y Maçanet de la Selva. Algunas de estas crisis se extendieron a los consejos comarcales de la Selva y el Ripollès. En otras poblaciones, como Banyoles, la coalición se rompió a medio mandato. En la capital del Pla de l"Estany, CDC entró en el gobierno mientras que UDC se quedó en la oposición. En alguna ocasión, Enric Millo ha alertado sobre la posibilidad de que la coalición se rompa en toda la circunscripción. La ciudad de Girona es un caso paradigmático y el único donde rige un acuerdo firmado, aunque ambos socios otorgan distinto valor a este documento. Mientras que Joan Bagué, miembro de la ejecutiva de CDC en Girona, da por hecho que la diputada de su partido Zoila Riera pugnará por la alcaldía con el socialista Joaquim Nadal, Millo asegura que se trata de un pre-acuerdo relevante, pero que no será definitivo hasta que lo ratifiquen las direcciones provinciales. Y eso dependerá, en último extremo, de los cuarteles generales en Barcelona. El comité de enlace local, creado para elaborar la lista de Girona, anunció el acuerdo el 21 de mayo, dejando a Unió los puestos 4º, 6º y 12º. CDC asegura que ese pacto local prima por encima de cualquier otro criterio y mantiene que Unió intenta socavarlo porque nota que se ha precipitado y ya no podrá incluir Girona en una negociación global.PASA A LA PÁGINA 4