_
_
_
_
_
Entrevista:

"Las historias de amor y dramas familiares siempre atrapan"

A Ana Soriano, valenciana de 37 años, muchos la llamarán Amalia desde esta noche. No podrá evitar la confusión de nombres ya que es la protagonista de la nueva serie Entre dos fuegos, la gran apuesta de ETB-2 que estará en pantalla durante 22 semanas en capítulos de hora y media y en horario de auténtico lujo: los viernes a las diez de la noche. La propia actriz ha dudado en algún momento si era Ana o Amalia durante los cuatro intensos meses en los que ha prestado la piel a su personaje: "te vuelves un poco esquizofrénica. Los días que Amalia estaba deprimida, yo también me deprimía". El cineasta Josetxo San Mateo dirige a Soriano y al resto del reparto (Patxi Biskert, Mario Pardo y Klara Badiola, entre una veintena de actores) en este culebrón vasco con todos los ingredientes clásicos: intriga, odios y grandes pasiones. Pregunta. Es la primera vez que interpreta un papel protagonista en televisión. ¿Temía enfrentarse a él? Respuesta. Sí, es el primero. Series he intervenido en casi todas: Canguros, Hermanos de leche, Señor alcalde. Cuando yo llegué a Madrid hace ocho años fue con lo que me empecé a hacer un hueco en la profesión, con El día que me quieras y Para Elisa, en TVE. Pero miedo no he sentido ninguno. Cuando estuve hablando con la productora, Pausoka [responsable también de Goenkale, en ETB-1], yo ya les dije que es más duro un episódico que un papel fijo, y peor un secundario fijo que el protagonista. He estado tranquila en todo momento. P. ¿Cómo ha sido su vida estos cuatro meses? R. Prácticamente he vivido sólo para esto. El rodaje empezó el 8 de junio, pero antes estuvimos con John Gerry, un director de series londinense. Trabajamos durante 15 días con él lo que es el culebrón estilo europeo. Hemos contado con una producción de lujo, en la que no se han escatimado medios, con un director de actores, Juan Viadas, lo que es una novedad en este tipo de series. Él te prepara antes de ir a plató, antes de cada secuencia. P. ¿Cómo es Amalia? R. Es una mujer muy normal y bien situada, casada con un ingeniero y con dos hijos. A raíz de la muerte de su marido la vida le da un vuelco y tiene que luchar para salir a flote, incluso económicamente. Descubre que sus amigos de toda la vida, unos la adoran y otros la boicotean de mala manera. Es una mujer que despierta. P. ¿Cómo son los hombres que rodean a Amalia? R. Todos están enamorados de mi personaje. Unos para bien y otros, no. Mario Pardo y Patxi Biskert son dos de mis pretendientes. Pero también Jorge Gálvez, un actor cubano negro guapísimo. P. ¿Qué ha aportado usted al personaje? R. Tienes que adaptar el guión a tu ritmo, a tu forma de moverte y de hablar. Por ejemplo, yo digo mucho "es que", quizá porque soy madrileña, y se ha convertido en un latiguillo también de Amalia. P. Después pasar por tantas series, ¿qué destacaría de Entre dos fuegos? R. Aquí ha habido un nivel actoral bárbaro. No hemos tenido ningún actor estelar, quitando Patxi Andión que hace una colaboración. Y la verdad es que se trabaja muy bien cuando se hace con actores. Si te toca rodar con una modelo, con un famoso de las revistas rosas... Aquí se ha trabajado con actores estupendamente y hemos hecho fácil lo que es difícil. P. ¿Cómo ha sido su relación con Patxi Biskert? R. El feeling entre los personajes es muy fuerte y eso nos ha llevado a que él y yo, aunque no seamos ni amigos ni conocidos, hayamos llegado a comunicar en escena. Esto que dicen los americanos que les pasa, que se odian fuera pero dentro echan chispas. No hemos sido de los más amigos, él es muy selectivo en sus amistades, pero hemos conectado en las secuencias. P. ¿Qué acogida espera por parte de los espectadores? R. Las historias de amor, de dramas familiares, de intriga, siempre atrapan. P. El jueves pasado rodó el último episodio. ¿Qué planes tiene ahora? R. Tengo un par de proyectos, pero lo primero va a ser una semana de vacaciones. Tengo que parar. La última semana de rodaje ha sido la más dura de mi vida. Era un poco cuesta arriba. Estaba ya harta de llorar. Jamás en mi vida había llorado tanto, toda la serie. Y de verdad, porque nosotros somos actores del método y lloramos de verdad. Eso luego, el público lo nota y se agradece.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
Suscríbete

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_