Un toro se cuela en una casa en el encierro de Navalcarnero

El primer encierro nocturno de las fiestas de Navalcarnero (12.000 habitantes) se saldó ayer con un incidente inédito en el municipio. Un toro que quedó rezagado del resto de la manada se coló hasta el patio de una casa situada en la calle de la Libertad, a mitad del recorrido.Según testigos presenciales, el astado volvió la cabeza cuando el propietario de la casa abrió la puerta, que carecía de parapeto. Sin dudarlo, el morlaco se lanzó al interior del domicilio y recorrió un largo pasillo hasta llegar al corral, situado en la parte trasera de la vivienda. Varios pastores contratados para el buen discurrir del encierro se precipitaron tras el toro e intentaron que éste volviese al recorrido inicial. Con engaños y tirones de capa lo consiguieron media hora después. Efectivos de la Cruz Roja se desplazaron hasta la calle de la Libertad, pero no tuvieron que atender a nadie ya que "la visita del astado no causó heridos", dijo un portavoz del cuerpo sanitario. Aunque no hubo incidentes graves, la ausencia de talanqueras delante de la vivienda es motivo de sanción, según responsables de la Dirección General de Protección Ciudadana, que esperan ahora el informe gubernativo "para conocer de primera mano qué ocurrió". Sin señalar culpables, desde este organismo se recuerda que la actual normativa de la Comunidad deja en manos de los organizadores (el Ayuntamiento en este caso) la colocación del vallado.

Sin embargo, este mandato se contradice con la tradición de Navalcarnero, en la que el Ayuntamiento coloca parapetos en los últimos metros del recorrido, así como barras metálicas verticales delante del resto de viviendas para que sus propietarios atraviesen tablas de madera. El vecino que abrió la puerta de su casa al paso del toro rezagado no había seguido el consejo municipal. Fuentes del Ayuntamiento han asegurado a este periódico que existe un proyecto para las próximas fiestas en el que se prevé cubrir con talanqueras toda la manga del encierro.