Cofidis retira a Gaumont por un positivo en mayo

Hoy saldrá uno menos. Como todos los días pero diferente. El francés Philippe Gaumont (Cofidis) no es uno más del grupo que se pasea un par de días y si te he visto no me acuerdo, no. Gaumont corría con interés y hasta, gracias a las bonificaciones, marchaba cuarto en la general. Y no se va porque no quiera seguir, sino porque su equipo se lo ha pedido al revelar ayer el diario Le Monde que había dado positivo por nandrolona en el Midi Libre en junio pasado. A Gaumont le confirmó el mismo día de salida de la Vuelta su positivo la federación francesa. Sin embargo el ciclista decidió seguir adelante (igual que su compañero Casagrande, suspendido por seis meses y expulsado del Cofidis por un positivo de mayo que no le impidió seguir corriendo y ganar la Clásica de San Sebastián) hasta que su presencia se ha hecho insostenible (aún no está sancionado, ya que su proceso es largo: la irascible federación francesa, la del inefable luchador contra el mal Daniel Baal, el de la UCI, no le consideró positivo por un quítame allá unos nanogramos de nandrolona. Pero la incansable ministra Marie George Buffet agarró el asunto e impidió su archivo); y más en estos tiempos que corren. Gaumont, positivo también por anabolizantes hace dos años, puede ser sancionado por cinco años. O lo que es lo mismo, adiós a la bici.Superado el trámite del sprint en Murcia (segundo triunfo de Blijlevens; Guidi sigue líder), la expectación en el pelotón se centró en la etapa que se disputará hoy entre Murcia y Castalia (Alicante). La altimetría señala una línea en ascenso bastante pronunciada desde el kilómetro 194 hasta el 197. Tres mil metros de asfalto, un desnivel de 400 metros y una rampa que alcanza el 20% de desnivel. El resto oscila entre el 9% y el 14%. Se trata del Alto de Catí. Un puerto desconocido e inédito en la Vuelta.

Todos los jefes coincidieron al referirse al alto. "No conocemos el puerto, pero sabemos que son rampas duras, tremendas". Álvaro Pino, director del Kelme, apostó por los suyos. Lógico. "Tenemos cuatro cartas: Escartín, Heras, Serrano y Rubiera". Eusebio Unzue, del Banesto, desveló al espía del equipo. "Garmendia subió el puerto con un desarrollo del 39X23, y estuvo a punto de poner el pie al suelo". Manolo Saiz, del ONCE-Deustche-Bank, hizo pronósticos: "Habrá un corte entre los mejores". Juan Fernández, del Festina, espera no fallar: "Hay temor y espero que no nos pille desprevenidos". Y el gran Santi Blanco afila ruedas y manillares: será su día.