Zülle está tranquilo
El desayuno se ha convertido en el momento más placentero para los ciclistas, aunque parece que la tranquilidad es corta. Hoy no ha sido la ya famosa historia del asunto del dopaje la que nos ha cortado el buen rollo matinal, sino el largo y pesado viajecito que hemos tenido que hacer desde Granada hasta la salida en Olula del Río. Un agobio. Que si las maletas, no olvidarse nada, que si patatín, que si patatán. Esperemos que no se repita.Repito, han sido un fastidio estos kilómetros añadidos, pese a viajar en automóvil, porque se ha llegado con el tiempo justo para firmar en el control, subirse a la bicicleta y en marcha. No hemos tenido tiempo para charlar entre nosotros, y la verdad, en estos ratos en el village nos sentimos muy a gusto. Pronto ha aparecido. Ha sido el Rabobank el que ha iniciado las hostilidades. Por poco tiempo ante la aparición de viento de cara. La calma ha durado poco. El Rabobank ha insistido de nuevo. Sin embargo, la ONCE ha controlado bien la carrera siempre con los ataques sucesivos del Rabobank y del Polti. El grupo de ocho o nueve corredores siempre ha estado a tiro por el conjunto de Manolo Saiz y nunca les ha permitido que la diferencia aumentase por encima del minuto o minuto y medio.
La entrada en Murcia, ya con el grupo rodando junto, ha sido el momento más complicado. Jalabert ha cambiado de bicicleta, ignoro el motivo. Jiménez ha pinchado. Todo controlado.
Tiempo para comenzar en lo que nos espera hoy con este famoso Alto de Alicante. Estamos asustados por el desarrollo que nos han aconsejado. Se trata de un 39/23 o 25. Creo que será una etapa atractiva para el público pero dura para los ciclistas. Pero de eso se trata.
Zülle está tranquilo. Lo digo por si alguién quiere insistir en su caso. Hasta mañana.
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