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El cambio del embalse suministrador normaliza la calidad del agua de Sevilla

Tereixa Constenla

La Empresa Municipal de Abastecimiento y Saneamiento de Aguas de Sevilla (Emasesa) da por zanjadas las recientes anomalías en la calidad del servicio, provocadas por la aparición de una colonia de algas Ceratium hirundinella. La proliferación de estas plantas en el embalse de El Gergal, fruto de bruscas oscilaciones de temperatura, provocó la emisión del gas geosmina, responsable de los pésimos olor y sabor del agua consumida en Sevilla, desde finales de agosto.

El presidente de Emasesa, Mariano Palancar, aseguró ayer que las obras de acondicionamiento, que se ejecutarán en la estación de tratamiento de aguas potables del Carambolo, que incorporarán agua de mayor calidad, a base de ozono y carbono activo, evitarán que se reproduzca un deterioro similar al de los últimos días. Palancar atribuyó el "empeoramiento" del agua a "la aparición de unas algas de las que no teníamos conocimiento en Emasesa". "Al tratarse en la estación del Carambolo estas aguas daban lugar al gas geosmina", explicó. El primer análisis que alertó a la empresa sobre el fenómeno data del 30 de agosto. Sin embargo, la respuesta no fue inmediata. Emasesa confió en el carácter efímero del problema. "Suelen ser circunstanciales y esperábamos que la evolución fuese favorable", indicó Palancar. Sólo unos días después, ante la pervivencia de la colonia de algas, la empresa decidió desviar la fuente de abastecimiento de la red sevillana hacia el embalse de La Minilla. Para entonces, los usuarios -afectados desigualmente en virtud de su residencia- ya se habían quejado del deterioro del agua. Mariano Palancar se mostró dispuesto a reunirse con la Unión de Consumidores para explicar lo ocurrido. Los responsables de Emasesa insistieron ayer en que, pese al mal sabor, el agua siempre había cumplido los parámetros de potabilidad. El gas geosmina, según la Organización Mundial de la Salud (OMS), no está incluido entre los nocivos. Las muestras analizadas por el Instituto Nacional de Toxicología corroboraron, según el gerente de Emasesa, Francisco Aguado, las pruebas obtenidas en la estación del Carambolo respecto a las garantías del agua para el consumo. Aguado, sin embargo, restó hierro a la participación del Instituto Nacional de Toxicología, al que se remiten periódicamente muestras para ser analizadas. Mariano Palancar aseguró que las algas "no pueden eliminarse del embalse" y tampoco podría incorporarse un tratamiento alternativo para evitar los desagradables efectos de sabor y olor en el agua, afectada por la Ceratium hirundinella, un alga "identificada", pero a la que nunca se había enfrentado Emasesa. "Tiene relación con el calor y los cambios bruscos de temperatura, pero no teníamos precedentes", dijo Palancar. A juicio del gerente de Emasesa, Francisco Aguado, conviene "documentar" este caso "suficientemente" para futuras experiencias. No obstante, la ejecución de mejoras en la estación de tratamiento de aguas potables, que estarán operativas el próximo verano, impedirán alteraciones similares. Prevención de riadas Por otra parte, la comisión ejecutiva de Emasesa aprobó ayer una inversión global de 1.578 millones de pesetas para diversas obras de saneamiento y abastecimiento en Sevilla y varias poblaciones cercanas. La partida más cuantiosa, que asciende a 429 millones, se destinará a culminar la segunda fase para mejorar la infraestructura básica en San Juan de Aznalfarache, que pretende evitar los daños provocados por las crecidas en el curso del río Guadalquivir. Otros 649 millones se destinarán a obras en barrios sevillanos, mientras que las poblaciones abastecidas por Emasesa recibirán 571 millones.

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Sobre la firma

Tereixa Constenla
Corresponsal de EL PAÍS en Portugal desde julio de 2021. En los últimos años ha sido jefa de sección en Cultura, redactora en Babelia y reportera de temas sociales en Andalucía en EL PAÍS y en el diario IDEAL. Es autora de 'Cuaderno de urgencias', un libro de amor y duelo, y 'Abril es un país', sobre la Revolución de los Claveles.

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