Borrell propondrá retirar la petición de que Delgado comparezca en el Congreso

Los socialistas intentaron ayer distender sus relaciones con el Poder Judicial, crispadas al máximo después de que el secretario general del PSOE, Joaquín Almunia, acusara al presidente del Tribunal Supremo y del CGPJ, Javier Delgado Barrio, de respaldar al Gobierno en el caso Marey, y tras la diatriba lanzada contra el mismo magistrado por el ex presidente Felipe González. La ponderación de la nota del CGPJ hizo que el candidato socialista a La Moncloa, José Borrell, diera por zanjado el incidente con Delgado Barrio e incluso propondrá a la Ejecutiva del partido que retire la petición de que el magistrado comparezca ante el Congreso.

Tras las declaraciones de Borrell, destacados dirigentes socialistas hicieron llegar el mensaje de que la Ejecutiva compartía sus tesis y su intención de dar por terminada la polémica. El deseo de los socialistas de no aparecer ante la opinión pública como enfrentados al Poder Judicial es compatible, según sus dirigentes, con que mantengan su crítica a la condena para el ex ministro de Interior José Barrionuevo y el ex secretario de Estado Rafael Vera. Pese a que sólo se aludió a ello en comentarios informales, quedó claro que Borrell estaba muy preocupado por el enfrentamiento de su partido con Delgado Barrio. El candidato, empero, no tuvo inconveniente en calificar de "insólito" y "extemporáneo" el comunicado que emitió Delgado el pasado domingo por la tarde criticando a los socialistas por sus "airadas reacciones" tras la sentencia del caso Marey.Para Borrell, nada de esto hubiera ocurrido si el presidente del Supremo se hubiera abstenido de escribir ese texto y hubiera esperado al día de ayer, cuando tras la reunión de la permanente del CGPJ hubo un comunicado que los socialistas consideran tan "ponderado como ambiguo", pero suficiente para satisfacerles.

Miembros de la Ejecutiva destacan que el texto comienza aludiendo a las "diversas declaraciones" que se han producido sobre la sentencia, y dan por supuesto que entre ellas está la de Delgado Barrio. En el último apartado, el Consejo explica que "al quedar limitada [la sentencia] al enjuiciamiento de los expresados hechos, no contiene censura o deslegitimación alguna de las instituciones o sectores sociales afectados por la misma", los socialistas entienden que el CGPJ deja claro que el hecho de que dos ex altos cargos del PSOE hayan sido condenados no implica que el partido quede involucrado.

"Deseo dar por terminado este asunto; mi partido no busca la confrontación con el Poder Judicial y si el presidente del Supremo no hubiera emitido ese texto extemporáneo nos hubiéramos ahorrado la polémica", dijo Borrell. Borrell no quiso dar la impresión de que su actitud contradecía la opinión de la Ejecutiva, a la que pertenece, ni la posterior actuación de Felipe González. Para ello pidió al Poder Judicial "respeto a las personas y a las instituciones" y citó a González como merecedor de tal respeto por sus 14 años en el Gobierno.

El candidato continuó haciendo apelaciones "a la serenidad", a la "inteligencia" y a la paz institucional, por lo que se le preguntó si de sus palabras podía deducirse que iba a ordenar a su grupo parlamentario que retirara la petición de comparecencia de Delgado Barrio en el Congreso para que explique su nota. "No me importaría retirar la propuesta si con eso el asunto quedara zanjado, pero lo tengo que hablar con mis compañeros". "La salida extemporánea del señor Delgado Barrio hirió nuestra sensibilidad y es lógico que hiciéramos funcionar el Parlamento; pero estamos dispuestos a retirar esa petición si consideramos que la nota del CGPJ es suficiente", explicó Borrell.

Inmediatamente después, interlocutores cualificados del PSOE hicieron llegar la información oficial de que toda la Ejecutiva compartía las tesis de Borrell. Horas antes, la Mesa del Congreso había aprobado por unanimidad la petición del grupo socialista de que Delgado Barrio compareciera. Los miembros socialistas de la Mesa manifestaron que tantas facilidades para dar luz verde a la propuesta obedecían al deseo del resto de los grupos de aprovechar la comparecencia para defender a Delgado y atacar al PSOE. Por otra parte, según fuentes de la dirección socialista, el pasado lunes jueces cercanos a Delgado Barrio transmitieron a la Ejecutiva el pesar del presidente del CGPJ por la interpretación de su nota, ya que no era su intención ofender al PSOE y Felipe González.