_
_
_
_

Suben las acciones del Manchester United mientras Murdoch negocia su compra

Isabel Ferrer

Las acciones del Manchester United, el club británico de fútbol que desea comprar el magnate de la prensa Rupert Murdoch, eran ayer lo más parecido a un tesoro. En cuanto BSkyB, la emisora del empresario confirmó sus intenciones, su precio subió más de un tercio hasta sumar 214 peniques. Los 21.000 seguidores que poseen un 23% del capital estaban eufóricos. Para complicar aún más las cosas, el grupo Enic podría hacer una contraoferta. Si el propietario del Glasgow Rangers entra en liza, el precio ofrecido al club británico superará los más de 140.000 millones de pesetas de BSkyB.

Nada de todo ello pareció inmutar ayer a Rupert Murdoch. Según dos de los periódicos de su grupo, The Times y The Sun, la propuesta oficial para comprar el Manchester está prevista a finales de semana. Peter Mandelson, ministro de Comercio e Industria, señaló por su parte que no tomará decisiones "mientras la operación esté en el aire". Una vez confirmada, la oficina gubernamental de contratos examinará sus términos en busca de posibles infracciones o quiebra de las normas que rigen la competencia y los monopolios en el Reino Unido. "Otra cosa es si el laborismo se atreverá a frenar a un hombre tan poderoso para que no parezca que sólo desea su apoyo en las próximas elecciones", en palabras del rotativo The Independent, muy crítico con la transacción misma.Los movimientos de Murdoch y la posible entrada de Enic -empresa que también posee el Glasgow Rangers, Vicenza, AEK de Atenas y Slavia de Praga y que encontraría en Time-Warner al socio capitalista que necesita para una empresa de tal envergadura- en la puja desataron una tormenta de rumores en la City sobre el posible interés de otros grupos de comunicación en la compra de otros clubs, notablemente del Newcastle, Aston Villa y Chelsea. Ello hizo que subieran las acciones de todos los clubes que cotizan en la Bolsa de Londres, incluido el pobre Leicester City, que ganó un 15%.

El súbito interés de los grupos mediáticos se interpreta como una medida de anticipación y toma de posiciones ante la investigación que emprenderá en 1999 el Tribunal de Defensa de la Competencia sobre los derechos televisivos de la Liga. Si el Tribunal dictamina que los clubes agrupados en la Liga actuaron ilegalmente como un cartel en la venta de los derechos de la Premier League a Murdoch en 1996 por 670 millones de libras, los clubes tendrán libertad para vender individualmente sus derechos, como en Italia y España.Siendo propietarias de los clubes, las grandes empresas de comunicación no tendrían que entrar en la puja por la compra de derechos. Para sus detractores, Murdoch ha traspasado esta vez todas las barreras admisibles. BSkyB posee los derechos televisivos de la Premier League hasta el 2001 y no se ve como muy ético el hecho de que también sea el dueño de un club de esa Liga.

Ingresos espectaculares

En el negocio televisivo, audiencia es sinónimo de ingresos. Un club como el Manchester, que gana un millón de libras de beneficios (250 millones de pesetas) con cada partido jugado en casa, es un producto muy apetecible. Para este año, se espera incluso que los ingresos totales superen por vez primera los 100 millones de libras (25.000 millones de pesetas). El equipo tendrá pronto su hotel de cuatro estrellas. Una cuenta de ahorro para los fans, abierta en junio pasado, puede hacerle ganar otras 100.000 libras al año (25 millones de pesetas). Sus beneficios en el pasado año fiscal ascendieron a 27,6 millones de libras (más de 6.000 millones de pesetas).Datos como estos complacen sin duda a Murdoch pero "la lógica comercial del magnate", como la calificaba ayer Patrick Harverson desde las páginas del rotativo Financial Times, disgusta por igual a los aficionados, otros clubes rivales y cada vez más políticos británicos. Si BSkyB compra, la cadena puede convertirse en un imperio capaz de transmitir encuentros desde su centenar largo de canales digitales y dominar el futuro mercado del pay per view.. Europa y Asia estarían entre los continentes receptores y, en este último, el Manchester United es el equipo más popular de los telespectadores. Al disponer de sumas tan elevadas como la ahora ofrecida, Murdoch tiene también poder para modificar el ritmo mismo del juego. Cuando en 1995 adquirió los derechos de transmisión de la Liga de Rugby, no sólo creó una supercompetición. Algunos equipos acabaron por unirse formando otro nuevo y el torneo debió trasladarse al verano. El rugby es un deporte eminentemente invernal, pero los horarios impuestos por BSkyB para aumentar la audiencia lo cambiaron de estación.

Ahora que el enorme valor comercial de todo el deporte es un hecho, Murdoch espera aprovechar la era digital para multiplicarlo. "Bien podríamos llamar al club sky united. El temor más extendido entre la hinchada es que él explote el equipo para sus propios fines e ignore el fútbol. Y éste es un juego sobre todo popular", ha señalado la Asociación Independiente de Seguidores del Club, que ha convocado a los socios a mostrar su malestar con Murdoch hoy en el encuentro ante el Charlton.

Dado que la mayoría de las acciones (un 60%) está en manos de compañías de la city londinense, el corazón financiero de la capital británica, a no ser que los fans organicen un ataque frontal, el pacto tiene visos de cerrarse.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_