50 alcaldes europeos revisarán los derechos humanos en Barcelona

Barcelona acogerá el próximo mes de octubre una conferencia en la que unos 50 alcaldes de ciudades europeas firmarán una declaración conjunta para defender y promocionar los derechos humanos en las urbes. El texto, que se denominará Compromiso de Barcelona, se presentará ante la Asamblea General de las Naciones Unidas el próximo diciembre, en el que se cumple el 50º aniversario de la aprobación de la Declaración de los Derechos Humanos. El objetivo de la cita es actualizar aquella declaración. Los alcaldes propondrán, entre otras medidas, el derecho de voto de los inmigrantes.

La concejalía de derechos civiles del Ayuntamiento de Barcelona, organizadora del acontecimiento, asegura que las ciudades europeas -a excepción de las azotadas por un conflicto bélico- están respetando en gran medida los 38 artículos que las Naciones Unidas aprobaron en 1948. La declaración no ha quedado obsoleta, pero en su aplicación se ha puesto especial acento en la protección del ciudadano y de sus derechos, mientras que sus deberes y su capacidad participativa se han dejado de lado. La conferencia, que se celebrará bajo el lema Ciudades por los derechos humanos, se lleva preparando desde hace meses. Grupos de expertos se han reunido, entre mayo y junio, en las ciudades de Estrasburgo, Ginebra, Estocolmo y Sarajevo para definir los contenidos de la declaración conjunta. La cita se llevará a cabo los días 15, 16 y 17 de octubre y a ella asistirán unos 500 representantes de la vida local de unas 80 ciudades europeas, desde responsables municipales a técnicos y representantes del movimiento asociativo. La conferencia parte del principio de que los ciudadanos pueden y deben ejercer un papel primordial en la defensa de los derechos humanos en el ámbito cotidiano. El documento que los alcaldes europeos pondrán sobre la mesa incluye 28 puntos. En uno de ellos se propone extender el derecho de voto en las elecciones municipales a todos los ciudadanos, incluidos los que no disponen de la nacionalidad del Estado y los inmigrantes extracomunitarios. También pedirán la creación a escala municipal de la figura del defensor del ciudadano, que se abran oficinas contra la discriminación y se cree un consejo internacional de ciudades para promover una actividad económica respetuosa con el medio ambiente. El Compromiso de Barcelona también apostará por la constitución de registros de parejas del mismo sexo y por la protección de los grupos sociales más débiles. También se reclama una actitud activa de las ciudades en la pedagogía contra el racismo.