Acesa consigue ampliar cinco años la concesión de sus autopistas a cambio de rebajar cuatro peajes

El Ministerio de Fomento y Acesa anunciaron ayer un acuerdo para reducir entre un 17% y un 50% el peaje en cuatro tramos de las autopistas que gestiona la empresa a cambio de ampliar cinco años, hasta el 2021, todas las concesiones de las que ya disfruta. La oposición ha calificado la rebaja de insuficiente y los ayuntamientos afectados han criticado la ampliación de la concesión. La Bolsa reaccionó con una subida de las acciones de Acesa del 3,26%.

Para la entrada en vigor del acuerdo, en el que ha estado representada la Generalitat, se requiere la aprobación del Consejo de Ministros, que debe recibir el informe de la Comisión Delegada de Asuntos Económicos. Ésta se reunió ayer y acordó pedir "más tiempo". El pacto, cuya negociación ha durado varios meses, implica rebajas en cuatro peajes del entorno de Barcelona. Dos de los peajes afectados, en el tramo Molins de Rei-Martorell, rebajarán su tarifa un 17%. El que une Barcelona y Montmeló se reduce en un 40%, y el de Montmeló-El Papiol registra un descenso de casi un 50%. En total, estas reducciones afectan a unos 75 kilómetros de autopista, de los 541 que abarcan las concesiones gestionadas por Acesa.En el acuerdo, el ministerio que dirige Rafael Arias-Salgado se compromete a realizar diversas inversiones, como la construcción de un tercer carril de nueve kilómetros en la autopista A-7, entre Montmeló y El Papiol, así como a la mejora de las calzadas laterales y la construcción de accesos desde éstas hasta la autopista, a fin de facilitar la entrada hacia la vía de peaje de los vehículos que circulan por el lateral. El Estado también se ha comprometido a construir un acceso desde la población de Sant Sadurní hasta la A-7. Acesa, por su parte, permitirá el tránsito gratuito a los camiones de gran tonelaje en el tramo entre Soses y Fraga, unos 40 kilómetros, hasta diciembre del 2001.

El portavoz del PSC para política territorial, Manel Nadal, calificó de "insuficiente el acuerdo, porque la demanda ciudadana es la de supresión de algunos de estos peajes, como el de Mollet del Vallès y el del tronco central de la B-30 (Montmeló-El Papiol)", además de que "la rebaja discrimina a los usuarios de Lleida y Tarragona, porque sólo se reducen los peajes de acceso a Barcelona". Nadal también mostró su sorpresa ante el hecho de que "en la negociación de la rebaja, que implica una prolongación de la concesión a Acesa, el Ministerio de Fomento no haya reclamado a la concesionaria la ejecución de las mejoras pendientes" en diversos tramos. Nadal también criticó que Fomento asumiera el coste de varias de las obras futuras.

La alcaldesa de Mollet, uno de los municipios afectados por el cambio de tarifas, Montserrat Tura, reaccionó con más dureza y calificó el acuerdo de "tomadura de pelo". Tura señaló que "se nos vende este pacto como si fuese una cosa muy positiva, cuando realmente no lo es", y añadió que las obras de mejora en las autopistas "se deberán financiar a cargo de los Presupuestos del Estado, y además se amplía la concesión a Acesa en cinco años".

La empresa, por su parte, señaló que las nuevas tarifas beneficiarán cada día a 175.000 usuarios; 104.000 de ellos, en los tramos rebajados un 17%. Según la empresa, la reducción "nivela de forma importante las tarifas de peaje del conjunto de la concesión, que de esta manera tienen una media de 8,9 pesetas por kilómetro".

Acesa, cuyo principal accionista es La Caixa y cuyo presidente es Josep Vilarasau, ingresó en 1997 por peajes 58.000 millones y obtuvo un beneficio neto de 25.000 millones.