La revisión a la baja de la deuda de varios países latinoamericanos amenaza con agravar la crisis

La agencia estadounidense Moody"s anunció ayer que ha rebajado la calificación que otorga a las emisiones de deuda de Brasil y Venezuela en divisa extranjera y en moneda local. Además, estudia revisar a la baja las emisiones de deuda de México y de once grandes bancos argentinos. La agencia ya ha recalificado a la baja las emisiones de seis bancos venezolanos y 30 brasileños, entre ellos varios participados por la banca española. Esta decisión de Moody"s amenaza con agravar la crisis por la que atraviesan los mercados financieros mundiales."Lo que hemos rebajado", explica Ernesto Martínez-Alas, analista jefe de Moody"s, "es la calificación de las emisiones de bonos de Brasil y Venezuela, por lo que se recalifican a la baja todos los títulos de deuda emitidos por cualquier entidad, pública o privada, domiciliadas en ambos países". La agencia argumenta su decisión en que la creciente volatilidad de los mercados de capital ha hecho más vulnerables a Brasil y Venezuela a los repentinos cambios en la confianza de los inversores.

El anuncio de Moody"s se produjo el mismo día en que nueve ministros de Economía y presidentes de bancos centrales latinoamericanos comenzaban la primera de las dos jornadas de reunión con el Fondo Monetario Internacional (FMI) para analizar los efectos y las medidas de defensa que los países de América Latina deberían adoptar para frenar la crisis. Al término, algunos de los ministros asistentes pidieron a los inversores que tengan en cuenta todas las medidas de ajuste que sus países han realizado para amortiguar las turbulencias financieras.

Temor en Estados Unidos

Robert Rubin, secretario del Tesoro de Estados Unidos, que asistió a la reunión, afirmó que las economías latinoamericanas son vitales para su país. América Latina es el principal socio comercial de Estados Unidos y los bancos de este país tienen concedidos créditos a la región por más de 15 billones de pesetas, más de diez veces que en Rusia.Pero el segundo mayor inversor en América Latina es España. En los países afectados por la recalificación de Moody"s, y en los que podrían serlo a corto plazo, las mayores empresas y bancos españoles tienen fuertes inversiones. En dos de los bancos venezolanos cuyas emisiones han sido recalificadas a la baja, el Provincial y el de Venezuela, están presentes el BBV y el Santander, respectivamente. También en dos de los bancos argentinos que están en revisión, los dos grupos españoles son accionistas destacados. En el Banco Francés, el BBV y en el Río de la Plata, el Santander. En México están bajo revisión el Santander Mexicano. Y en Brasil, se ha rebajado al Excel Económico (BBV). Las mayores bolsas latinoamericanas, más afectadas por Wall Street que por el anuncio de Moody"s, que fue a última hora de ayer, cerraron a la baja. São Paulo perdió un 8,61%; Caracas, un 7,53%; Buenos Aires, un 5,90%; Santiago de Chile, un 3,39%, y México 2,40%. La inestabilidad de Wall Street también arrastró los principales mercados europeos, que cerraron la jornada con bajadas de entre casi el 2% y el 3%. La Bolsa de Madrid fue la menos perjudicada, terminando sus operaciones con una pérdida de 13,41 puntos, un 1,77%. A la baja cerraron Londres (2,24%), Francfort (3,06%), París (2,23%), Zúrich (3,45%) y Milán (3,08).

La Bolsa de Nueva York había finalizado la sesión del miércoles con una ligera caída del 0,56%, y esto fue suficiente para inestabilizar nuevamente a los mercados mundiales. A la apertura de ayer, el Dow Jones comenzó con una fuerte bajada de casi 150 puntos, una hora más tarde recuperaba 100 puntos y a media sesión los volvía a perder, cayendo un 1,40%. Cerró con un descenso del 1,29% (100,15 puntos).

El pesimismo sobre la situación financiera internacional se acentuó ayer con noticias procedentes de las regiones económicamente más inestables: la devaluación del peso colombiano, el anuncio por parte de Hitachi de que registrará fuertes pérdidas este año y el de Tao Steel, una de las mayores siderúrgicas japonesas, que pedirá la quiebra; y la fuerte devaluación del rublo ruso, un 24% en un sólo día. La Bolsa de Moscú, que el miércoles había cerrado con pérdidas insignificantes, un 0,05%, cayó ayer un 6%.

Añadido a esto, la Bolsa de Tokio terminó su sesión con una leve bajada del 0,80%, pero perdió el ímpetu que le habían dado los tres cierres al alza de las jornadas anteriores. El mercado bursátil de Hong Kong también cayó un 0,50% y el resultado en el resto de las plazas financieras del sureste asiático fue variado. La Bolsa de Kuala Lumpur repitió una jornada de fuertes ganancias, cerrando con un alza del 6,27%. Los inversores ven con buenos ojos las medidas que el Gobierno malaisio ha adoptado para proteger su moneda, el ringgit, de la especulación. Malaisia ha retirado temporalmente su moneda de los mercados internacionales para controlar su fluctuación, al igual que hace China con el yuan.