Ribó denuncia que el Consell cede a la presión de "los intereses más negros" sobre las últimas zonas costeras

El grupo parlamentario de Esquerra Unida-Els Verds mantuvo ayer la primera reunión formal de trabajo para preparar el debate sobre el Estado de la Comunidad y ofreció un lamentable balance de la gestión desarrollada por el Consell sustentado por populares y regionalistas. Joan Ribó, presidente de Esquerra Unida, destacó el "incumplimiento sistemático" de toda la legislación vigente en materia de Medio Ambiente y denunció "la presión urbanística sobre las últimas zonas costeras" de la Comunidad Valenciana. "El PP se vincula a los intereses más negros, no a capitales blancos", sintetizó Ribó. El dirigente de la coalición de izquierdas celebró el objetivo descenso del paro que ha registrado la Comunidad Valenciana, pero lamentó que la precariedad en el empleo, que elevó al 33% de los nuevos contratos, siga siendo la tónica dominante, cuando la nueva legislación pretendía reducirla al 15%. También recordó que el porcentaje de contratos estables firmados inmediatamente después de la última reforma laboral vigente desde mayo de 1997 llegaba al 9%, mientras que no supera el 7% en la actualidad. En materia laboral, Ribó recordó que la Comunidad Valenciana es "líder de la Unión Europea en siniestralidad laboral", que vinculó inequívocamente a la precariedad en el empleo. Glòria Marcos, portavoz parlamentaria, puso el acento en la falta de respeto a las instituciones y " el ataque al Estado de derecho" que ha mostrado el Consell, que cifró en su tendencia a burlar el control parlamentario. Como botón de muestra, Marcos citó el incumplimiento, por parte del Consell, del requerimiento parlamentario para que entregara "la literalidad de los contratos" firmados por Canal 9 desde julio de 1995. Marcos dijo que el Consell "utiliza el dinero de todos los valencianos para arreglar la paraeta a sus amigos" y citó la reciente compra de un pub en Valencia, propiedad de un grupo de políticos vinculados al PP, y del arrendamiento por un precio exorbitado de un local en Alicante, propiedad de un supuesto amigo del concejal Pedro Moreno.