Uralita deberá pagar 11 millones por la muerte de un obrero por cáncer de pulmón

La Audiencia de Barcelona ha ratificado por primera vez en España la sentencia de un juzgado civil por la que se condena a la empresa Uralita, SA, a indemnizar con 11,7 millones de pesetas a la viuda de un trabajador que falleció tras contraer cáncer de pulmón como consecuencia de su contacto con el amianto. Uralita recurrió contra la condena, que ahora ha sido ratificada y que establece también que la empresa pague las costas del proceso.

La sección 16 de la Audiencia de Barcelona declara probado en la sentencia que la enfermedad que sufría el fallecido -una asbestosis pulmonar- es conocida por la comunidad médica desde 1930 y que, por tanto, la empresa tenía la obligación, y no lo hizo hasta 1980, de adoptar las medidas necesarias "para evitar el daño previsible". El tribunal recuerda que esa enfermedad "no surge de forma inmediata, sino tras la inhalación prolongada de fibras de amianto" y precisa que trabajar manipulando este material "entraña un grave peligro para la salud". José Antonio Rodríguez Valdivia entró a trabajar en la planta de Uralita en Cerdanyola a finales de la década de los cincuenta. En 1980, tras más de 20 años de estar expuesto al amianto, le fue diagnosticada la enfermedad pulmonar, pero hasta 1981 no se le reconoció la invalidez permanente por asbestosis. El empleado falleció en abril de 1993 a la edad de 58 años. La sentencia de la Audiencia de Barcelona ratifica la indemnización de 11.716.000 pesetas más los intereses legales desde la fecha de la sentencia que fijó en diciembre de 1996 el Juzgado de Primera Instancia número 4 de Cerdanyola. Esta sentencia condenatoria es la primera que dicta en España una Audiencia provincial en un caso de exposición laboral al amianto y todavía puede recurrirse contra ella ante el Tribunal Supremo. Durante la vista de apelación contra la primera condena la empresa se opuso a abonar la indemnización por considerar que la esposa del trabajador obtendría así un "doble resarcimiento", pues desde el fallecimiento del hombre cobra una pensión de viudedad. El tribunal, por el contrario, recuerda que esa pensión es perfectamente compatible con la indemnización y rechaza también el argumento de la empresa sobre los "eventuales problemas económicos" que le comportaría una "también eventual generalización de la obligación de indemnizar". Planta desmantelada El abogado de la familia del trabajador, Antonio Vega, aseguró ayer que en los últimos meses ha recibido la visita de unos 15 ex trabajadores de Uralita para iniciar acciones civiles contra la empresa. La planta de Cerdanyola se desmanteló hace años y en la actualidad se utiliza únicamente como almacén, aunque en la zona del Vallès se calcula que puede haber cerca de 2.000 ex empleados de Uralita. La sentencia de la Audiencia asegura que hasta 1980 la empresa no informó a los trabajadores del riesgo que corrían y precisa que Uralita no ha probado "las cuantiosas inversiones que se dicen realizadas para minimizar o suprimir los riesgos".