La pugna entre el celuloide y el vídeo llega al festival de Alcances

La batalla entre vídeo y celuloide llega a la Muestra Cinematográfica del Atlántico Alcances gracias a una dilatada programación que tratará de acaparar la atención del público frente a los casi 40 largometrajes y 15 cortos de cine que componen la principal oferta del festival gaditano. Durante los próximos días y hasta el 11 de septiembre, el Baluarte de la Candelaria acogerá una treintena de proyecciones en este formato menor, divididas en cinco bloques temáticos.

Con motivo del centenario del 98, serán exhibidos documentales y películas de animación de producción estadounidense, española y cubana que tratarán de contar desde distintos puntos de vista los sucesos que desembocaron en la pérdida de las últimas colonias españolas de ultramar, y de paso glosar la figura de algunos de sus protagonistas históricos, como es el caso de Eloy Gonzalo o de Elpidio Valdés. Los procesos de realización de películas tan exitosas como Airbag, La buena estrella o Martín (Hache), que ha venido recogiendo el programa de Televisión Española Así se hizo..., componen otro de los atractivos de este ciclo, en el que también tienen cabida los cortometrajes presentados a la sección oficial del concurso. El cine de animación vendrá además representado por la selección de las mejores creaciones internacionales que se han desarrollado en este campo a lo largo de los últimos años, y que fueron recogidas por Canal Plus en su programa Animaratón. No obstante, la organización de Alcances ha hecho este año su apuesta más arriesgada y novedosa con una muestra de vídeos musicales grabados en la última edición del Festival Internacional de Música Independiente de Benicassim, que tuvo lugar el pasado mes de agosto. De este modo, el público podrá asistir a través de una pantalla gigante de vídeo a las actuaciones en vivo de grupos como Suede, The Divine Comedy, Luna, Tinder Sticks, P. J. Harvey y The Pribata Idaho, algunos de los más destacados exponentes del cartel veraniego. El promotor del festival de Benicassim, Ernesto González, acogió la propuesta con satisfacción, por lo que una vez recibidos los permisos legales de los grupos, se puso en marcha.