La deuda del Ayuntamiento de Benalmádena ha pasado de 1.700 millones hasta 4.800 en los últimos tres años

Los números rojos del Ayuntamiento de Benalmádena (Málaga) han crecido hasta casi triplicarse en los últimos tres años. En 1995, año en que el PSOE abandonó la alcaldía, la deuda municipal ascendía a 1.700 millones. En 1998, alcanza los 4.823 millones, sólo 1.000 menos que todo el presupuesto de 1998. El grupo municipal socialista, que es el que ha facilitado estos datos extraídos de documentos oficiales, está dispuesto a pedir explicaciones al alcalde de la localidad, el independiente Enrique Bolín, al que acusan de "haber endeudado al pueblo hasta los dientes sin acometer ni una sola obra importante". Los socialistas de Benalmádena calculan que el montante de la deuda sobrepasa incluso los 4.823 millones "En este cálculo no se incluye la deuda de las empresas municipales, pero si se incluyera, tendríamos una cifra muy superior a los 5.000 millones de pesetas", afirma el concejal socialista Sergio Silva, que añade que lo preocupante "no es sólo el alto nivel de endeudamiento, sino el hecho de que el presupuesto ordinario haya pasado de 2.670 millones en 1995 a 5.896 en 1998, lo que es un crecimiento desmesurado". Otro punto que preocupa al PSOE es el hecho de que en los últimos tres años el equipo de Gobierno municipal haya sacado a la venta suelo municipal por valor de más de 1.000 millones de pesetas. "En tres años", acusa Silva, "esta gente ha liquidado prácticamente todo el patrimonio municipal de suelo, y ha aprobado más de 50 recalificaciones urbanísticas y modificaciones del Plan General de Ordenación Urbana (PGOU). Esto quiere decir que las arcas municipales cada vez tienen menos recursos de los que tirar". Según el PSOE, acabar con la deuda puede llevar entre 20 y 30 años. "Las corporaciones municipales que vengan en el futuro están ya hipotecadas de antemano. Hay préstamos que tienen hasta 20 años de amortización, y luego están los nuevos que se han suscrito. La situación es muy preocupante", subraya Silva. Pero lo que más preocupa al PSOE es saber en qué se ha gastado el dinero. "Bolín ha empleado el dinero en obras electoralistas. No se han hecho grandes inversiones en infraestructuras. Se ha gastado en plantar unos cuantos árboles, en remendar aceras y en comprar farolas. Ahora Bolín habla de construir un teleférico. Pero no habla de hacer viviendas sociales, y si tenemos en cuenta que el suelo municipal está prácticamente todo vendido, nos podemos despedir de construirlas en el futuro", concluye Silva.