Cien detenidos en doce países en una operación contra la pornografía infantil en Internet
La llamada Operación Catedral, coordinada por la policía británica, ha metido entre rejas a más de cien personas de doce países y ha interceptado 100.000 imágenes pornográficas, muchas de ellas, según los investigadores, imposibles de relatar por su dureza. Escenas nauseabundas, dijeron ayer, en las que llegaron a utilizar a niños de sólo dos años. La red de pederastas tenía su sede en Estados Unidos, pero se extendía a Australia y diez países europeos. España parece estar fuera de sus tentáculos. Tras el sigiloso seguimiento a través de Internet, la policía británica aseguró ayer que el siguiente paso consiste en localizar a los niños. "Los encontraremos cueste lo que cueste", dijeron.
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