El puerto de Alicante adjudica un segundo complejo de ocio

La adjudicación para construir la segunda zona de ocio en el puerto de Alicante finalizó ayer sin sorpresas. La Autoridad Portuaria se decantó por la propuesta de la mercantil Marina de Poniente, que ostenta la concesión para la explotación del muelle sur del puerto desde 1960, frente al proyecto presentado en periodo de alegaciones por las empresas Lubasa y Ortíz e Hijos.

Marina de Poniente, firma que partía de una posición ventajosa por su condición de concesionaria, levantará unas instalaciones que incluirán 10 salas de cine, una de ellas con la pantalla más alta de Europa. El complejo ocupará la dársena interior de la zona occidental del puerto. Además de los cines, proyecta la edificación de una treintena de locales y un paseo cubierto por una cristalera. Con el propósito de evitar que los usuarios de las dos zonas lúdicas tengan que rodear el puerto para desplazarse de una a otra, los responsables de las instalaciones buscan la mejor solución para conectarlas. La apuntada ayer por el presidente de la Autoridad Portuaria, Mario Flores, prevé un túnel subacuático de paredes transparentes que atravesaría la bocana, de 80 metros de longitud. Su financiación correría a cargo de las empresas que adquirieran los locales comerciales que se instalarían en sus extremos. La duración de las obras se estima en 18 meses. Las negociaciones sobre el pliego de condiciones de la nueva concesión han sido arduas y concluyeron en la noche del martes, según Flores, que aseguró que la polémica generada en torno al proceso les ha permitido mantenerse "fuertes". Se refería el presidente del puerto a las "maniobras", como él mismo denunció en julio, de Marina Deportiva, firma que explota la zona lúdica de Levante, para retrasar la concesión por motivos económicos. En estos momentos se lleva a cabo la revisión de las condiciones de la concesión de Levante, y las ventajas económicas que ofrece la mercantil de Poniente propiciarán un aumento de los cánones que cobra el puerto a Marina Deportiva. "Las diferencias entre las concesiones de una y otra son abismales y no resistirían una comparación", aseguró Flores. Marina de Poniente deberá pagar al Puerto el 5% de toda su facturación. El Puerto calcula que, situándose en el peor de los casos posibles, recibiría una contrapartida mínima de 3.100 millones al final de la concesión, de 30 años. La reunión del Consejo de Administración del puerto aprobó también por unanimidad denegar la concesión al proyecto de Lubasa y Ortíz e Hijos, que incumplía las condiciones en varios puntos. El Consejo desestimó también las alegaciones presentadas por Marina Deportiva, que pedía que el puerto rescatara la concesión y convocara un concurso público, y del edil de Nova Esquerra Pablo Rosser, que sostenía que la altura de los cines incurre en infracción urbanística.