La revisión del catastro provoca un aluvión de recursos en Cercedilla

De un año para otro, a algunos propietarios de Cercedilla (5.050 vecinos) les han subido el impuesto de bienes inmuebles entre un 300% y un 400%. A otros, más afortunados, se lo han bajado otro tanto. A algunos, el Ministerio de Hacienda quiere cobrarles por fincas que no tienen, o por más suelo del que comprende la verja de su parcela. Y es que este ministerio ha revisado el catastro con datos de hace 14 años, según los afectados, que han interpuesto cerca de 350 recursos contra la actualización catastral.

"Parece que este año, en Cercedilla, el Ministerio de Hacienda se ha vuelto loco", señaló ayer Almudena Cifuentes, presidenta de la Asociación de Empresarios del Guadarrama Alto (AEGA). Bajo estas siglas hay cerca de un centenar de socios adscritos, todos comerciantes y empresarios de Cercedilla."Se ha hecho una revisión del catastro partiendo de los datos de 1984, que no tienen nada que ver con la situación real actual", añadió. "La actualización está penosamente elaborada porque se han manejado cifras desfasadas, lo que ha provocado numerosos errores. Parece que Hacienda y el Ayuntamiento no han colaborado de la forma adecuada para manejar los datos reales", añadió. Traducido a cantidades concretas, los nuevos recibos fiscales del impuesto de bienes inmuebles (IBI) han propinado un buen susto a muchos contribuyentes de la localidad. "Algunos propietarios de chalés pagaron a Hacienda el año pasado unas 40.000 pesetas de impuestos por su vivienda. Este año les ha llegado un recibo de más de 120.000 pesetas", explicó ayer Cifuentes, que, aparte de su cargo en la asociación, es administradora de fincas. A otros vecinos se les ha cobrado por propiedades que no tenían y a otros propietarios se les ha pasado un recibo correspondiente al IBI de una finca mucho mayor que la suya. Mientras, hay a quien le ha pasado lo contrario: Hacienda le ha cobrado por menos terreno del que en realidad poseen, según describió Cifuentes. "Esto ha derivado en reclamaciones de todo tipo", agregó.

El propio alcalde de la localidad, el independiente José Luis López Mora, de la Agrupación Renovadora de Cercedilla, ironizó: "Hacienda ha cobrado por un chamizo como si fuera un hotel de lujo". Mora explica el origen del desconcierto fiscal: "El problema es que este Ayuntamiento, hasta ahora, no exigía que las novedades urbanísticas se registraran en el catastro del ministerio. Bastaba con inscribirlas en el registro de la propiedad, pero Hacienda no tenía conocimiento de lo que ocurría". La situación va a cambiar a partir de ahora: "La actualización del catastro se ha acordado entre el Ayuntamiento y el ministerio para poner al día las contribuciones de los vecinos. No es justo que a unos se les aplique un impuesto menor en base al catastro anterior y otros paguen en base a las rentas actuales. Se trata de aplicar la ley a todos por igual".

En Cercedilla había, según el catastro de 1984, un total de 4.350 unidades urbanísticas (viviendas y parcelas de todo tipo). La revisión catastral ha supuesto la inclusión de 1.600 nuevas unidades urbanísticas que no figuraban en los ficheros de Hacienda pero que sí lo hacían en el terreno. Ahora, el número de unidades urbanísticas alcanza las 6.000, más que vecinos hay en la localidad.