Un militar releva al penúltimo director general civil de Defensa

El responsable de Reclutamiento y Enseñanza, Jesús Pérez Esteban, es el único civil que queda al frente de una dirección general del Ministerio de Defensa tras el cese de Pascual Pery Paredes como director general de Armamento y Material.Pascual Pery, ingeniero, director general del Ministerio de Obras Públicas con UCD e hijo del ex ministro de Marina del mismo nombre, cesó en el cargo el pasado 24 de julio, 21 meses después de tomar posesión. Aunque en Defensa se explicó su salida por razones personales, otros medios la atribuyen a la falta de sintonía con el equipo directivo del departamento.

El relevo de Pery por el general de división del Ejército del Aire Miguel Valverde Gómez no ha trascendido hasta ahora a la opinión pública ya que, en contra de lo que es habitual con los directores generales, su nombramiento no se incluyó en la referencia oficial del Consejo de Ministros del 31 de julio.

Cuando el PP llegó al Gobierno, en mayo de 1996, la mayoría de las direcciones generales del Ministerio de Defensa estaban ocupadas por civiles. La situación se ha invertido tras el nombramiento de militares al frente de las direcciones generales de Personal, Asuntos Económicos, Infraestructura y, ahora, la de Armamento y Material, responsable de toda la política de inversiones de las Fuerzas Armadas.

Las fuentes consultadas no cuestionan en absoluto la capacidad e idoneidad para el cargo del general Valverde, hasta ahora director de sistemas del Mando de Apoyo Logístico del Ejército del Aire, pero sí la decisión política de cambiar a civiles por militares en las direcciones del ministerio.

Dichas fuentes advierten del riesgo de que se generen recelos entre los ejércitos que, inevitablemente y aunque no haya fundamento, tienden a atribuir a los directores un actitud favorable a su ejército de procedencia.

Menor empleo

Además, los responsables de Armamento y Personal del Ministerio de Defensa son generales de división, mientras que sus homólogos del Ejército, la Fuerza Aérea o la Marina son tenientes generales, lo que deja a los primeros en inferioridad de condiciones y limita la capacidad de marcar desde el órgano central la línea de actuación de los ejércitos.El margen de maniobra se ha visto limitado por una reciente sentencia del Tribunal Supremo que impide ascender a los generales sin que exista vacante, lo que se hacía hasta ahora con militares destinados en Defensa.

El Gobierno del PP se ha atado más las manos con un decreto según el cual, salvo excepción expresa, los directores generales deberán ser funcionarios en activo. Esta norma frustró el propósito de nombrar como sustituto de Pery al actual director de Infraestructura, el general de división Leonardo Larios. A pesar de ser militar, se consideró que no reunía los requisitos legales por el hecho de estar ya en la reserva.