Madrid, Bruselas, la prensa

Pujol se refugió en la negociación con el Gobierno central y con la Unión Europea y en las críticas a la prensa para responder a algunas de las peticiones que le hicieron los afectados por los incendios del pasado mes de julio y para salir en defensa de la actuación de los Mossos d"Esquadra y de los Bomberos de la Generalitat. Respecto a las ayudas para almacenar la madera quemada, Pujol dijo que éste era un asunto que debía tratar con el Gobierno central. Lo mismo dijo sobre la exención del IRPF para esta misma madera. En cuanto a las posibilidades de incrementar las cuotas de producción de cereales, que le plantearon payeses de Freixenet, respondió que éste es un asunto muy complicado: "Porque no depende ni de Cataluña ni de Madrid, sino de Bruselas". También se mostró crítico con la UE, organismo al que acusó de no ser sensible a los problemas de los países mediterráneos y de tener preferencia por los países del norte. "Ahora el problema de los incendios está no sólo en Cataluña, sino también en Galicia, Italia y Grecia, y quizá nos escuchen". Pujol también cargó contra la prensa y relacionó la depauperada imagen de los bomberos y de los Mossos d"Esquadra tras los incendios con algunas informaciones "incorrectas" que aparecieron durante los días del siniestro. Pujol puso tres ejemplos. Un pie de foto impreciso donde aparecía el anexo de una casa y en el pie se hablaba de una masía. El segundo, las denuncias de vecinos de la zona afectada de haber sido esposados por los mossos en su intento de desalojarlos. Y por último, las denuncias de falta de apoyo de los bomberos a las casas de payés, que Pujol negó. Algunos de estos supuestos errores "son una falsedad que perjudica la imagen de una institución", afirmó el presidente.