_
_
_
_
_

El PP no consigue despegarse del PSOE en intención de voto tras 26 meses de gobierno

Luis R. Aizpeolea

El último barómetro del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) confirma que el Gobierno de José María Aznar no consigue despegarse del PSOE en intención de voto cuando ha superado ya el ecuador de la legislatura y tras 26 meses de gestión. El sondeo, cuyo trabajo de campo se realizó entre el 9 y 13 de julio, en coincidencia con el cese de Miguel Ángel Rodríguez como portavoz del gabinete y durante la vista del juicio del caso Marey, arroja un empate técnico: 38,4% para el PP y 37,9% para el PSOE. José Borrell, elegido a finales de abril candidato para disputar a Aznar la presidencia, permanece en cabeza de la valoración de líderes, seguido de Joaquín Almunia y de Aznar, aunque a menor distancia que en abril.

La "lluvia fina" proclamada por José María Aznar para explicar la lenta consolidación de su Gobierno tampoco ha cuajado en el barómetro político de julio. El PP sobrepasa al PSOE sólo en medio punto en estimación de voto, y en intención directa de voto la diferencia se reduce a una décima. En intención de voto más simpatía, los socialistas se colocan incluso delante de los populares en siete décimas. En definitiva, un empate técnico que mantiene las dudas sobre quién podría ganar las próximas elecciones generales.El sondeo del CIS perpetúa una situación que se arrastra desde el inicio de la legislatura con pequeños vaivenes. En el barómetro de enero, el PP vivió el espejismo de un supuesto despegue y superó al PSOE en 4,1 puntos en estimación de voto. Pero el panorama electoral dio un vuelco en abril, al superar el PSOE al PP en 1,8 puntos. El Gobierno atribuyó entonces el cambio de signo al efecto Borrell, ya que el trabajo de campo del sondeo se había realizado al día siguiente de las elecciones primarias socialistas, en las que José Borrell se impuso a Joaquín Almunia como aspirante a reconquistar La Moncloa. Ahora, el sondeo de julio diluye parcialmente aquel efecto Borrell, tal como en su momento se apresuró a anticipar el Gobierno, y el PP mejora sus posiciones relativas en estimación de voto, con un ascenso de 1,3 puntos y una merma de los socialistas de un punto. Pero no elimina la expectación que los socialistas han conseguido transmitir a los votantes. El PSOE se mantiene a medio punto del PP y conserva intactas sus aspiraciones.

El empate técnico, admitido por ambas formaciones, también tiene reflejo en la valoración de líderes, en la que ninguno alcanza el aprobado. Borrell sigue en cabeza, aunque pierde puntuación (pasa de 5,57 a 4,88). Joaquín Almunia también defiende su segunda posición (4,78), con una ligera pérdida respecto a abril (5,19). José María Aznar, en tercer lugar, baja igualmente algo (de 4,77 a 4,75), si bien en menor porcentaje que sus adversarios socialistas. También cabe destacar, en clave de política catalana, la superior valoración, una vez más, del presidente de Unió Democràtica de Catalunya, Josep Antoni Duran (3,82), sobre su socio Jordi Pujol (3,45), presidente de la Generalitat y líder de CiU.

El secretario de Comunicación del PSOE, Alfredo Pérez Rubalcaba, explicaba ayer que el Gobierno no despega del PSOE, aun teniendo una situación económica favorable y siendo un gabinete relativamente nuevo, por "la falta de confianza que inspira a los españoles José María Aznar". Rubalcaba recordó que, según la misma encuesta del CIS, para el 57,6% de los españoles, Aznar inspira o poca o ninguna confianza, frente a sólo un 35,4% que deposita en Aznar bastante o mucha confianza. Borrell inspira poca o ninguna confianza al 54,8%, frente al 30% a los que inspira bastante o mucha.

El secretario de Comunicación socialista encuentra en estos resultados la explicación de por qué Aznar ha decidido emprender un "viaje hacia el centro". El jefe del Ejecutivo ha anunciado cambios en el próximo congreso del PP, tanto en las ideas como en las personas. "Más que de viaje al centro reformista parece que se trata de un viaje al centro de la tierra, porque lo llevan diciendo desde 1989", ironizó Rubalcaba, quien remató: "Aunque la mona se vista de seda, mona se queda" porque "no se trata de proclamarse de centro, sino de hacer políticas de centro, flexibles y tolerantes".

El varapalo del CIS fue asumido públicamente por el secretario de Relaciones con las Cortes, José María Michavila. El Gobierno, dijo, se encuentra "tranquilo" con estos resultados. Michavila fundamentó esta "tranquilidad" en que no hay un panorama próximo de convocatoria electoral y en que "las más diversas encuestas señalan que la mayoría de los españoles cree que Aznar ganará las próximas elecciones".

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
Suscríbete

Para los populares, lo que cuenta son los resultados de la gestión del Gobierno que arroja el sondeo. Un 32,3% la valora como "buena o muy buena", y un 40,8% de "regular". En cuanto a la labor de la oposición, un 14,6 cree que es "buena o muy buena", frente a un 45,1% que la cataloga de "regular" y 26,1% que la considera "mala o muy mala".

Michavila cree que cuando se acerquen las elecciones, los resultados se inclinarán a favor del PP porque "la buena gestión del Gobierno primará sobre las afinidades o sentimientos".

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_