El padre de la niña china calcinada ingresa en prisión y la madre sigue sin aparecer
El titular del juzgado número 44 de Madrid ha decretado el ingreso en prisión de Sugua L., de 33 años, el padre de Ana Li, la niña china de tres años que murió calcinada el pasado lunes en un incendio en la calle de Mesón de Paredes (Embajadores).El martes fue detenido, acusado de imprudencia temeraria grave con resultado de muerte y lesiones, según informó la Jefatura Superior de Policía. La policía intenta localizar a la madre de la niña, que se encuentra, según las pesquisas policiales, en las fiestas de Bilbao vendiendo flores y regalos.
El padre declaró el lunes que había dejado solos a los niños por la mañana porque había salido a comprar. Sugua y su mujer llevan en España desde 1991 y estaban ahora a la espera de que se les renovara el permiso de residencia.
Angueg, el hijo de Sugua, continuaba ayer ingresado con pronóstico muy grave en la unidad de reanimación de La Paz. Permanecía sedado, inconsciente y con ventilación asistida. Los médicos esperan que este cuadro médico siga durante los próximos días, según explicó un portavoz del centro hospitalario.
El cadáver de Ana Li permanecía ayer en el Instituto Anatómico Forense, sin que nadie lo reclamara.
El responsable de la sección consular de la Embajada de la República Popular China, Gu Yunkian, anunció ayer a Servimedia que su departamento ha abierto una investigación paralela a la que llevan las autoridades españolas.
El diplomático lamentó el trágico suceso, en especial la muerte de la niña, y advirtió que su Embajada va a investigar hasta las últimas consecuencias la "legalidad de sus compatriotas chinos; para tomar medidas".
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