El fiscal general turco persigue a los islamistas por desvío de fondos

La campaña para las elecciones legislativas del próximo mes de abril comenzó ayer de hecho en Turquía con la acusación formal de desvío de fondos lanzada por el fiscal general de la República, Vural Savas, contra los líderes islamistas, tanto legales como inhabilitados por la justicia, que siguen representado el principal movimiento político del país.Vural, que ya logró ilegalizar el Partido del Bienestar (el más votado, con el 21% de los sufragios, en los últimos comicios generales) y apartar de la política al exprimer ministro Necmettin Erbakan, pretende procesar ahora al líder histórico del islamismo, a su sucesor, Recai Kutan, y a otros 10 dirigentes del Partido de la Virtud, heredero de la formación proscrita por el Tribunal Constitucional, del desvío ilegal de más de unos 550 millones de pesetas, poco antes de que se sentenciase su ilegalización.

"Hay pruebas de que la dirección del partido [del Bienestar] cometió el mayor fraude [político] en la historia de la República para impedir que el Tesoro Público confiscara sus fondos y propiedades [a raíz de su ilegalización]", aseguraba un comunicado difundido ayer por la fiscalía. Los acusados afrontan condenas de hasta tres años de cárcel, y la prohibición de ser candidatos en las elecciones.