Un derribo provoca la alarma en unos juzgados de Alicante

Una decena de empleados de los Juzgados de lo Social de Alicante desalojaron ayer su sede por miedo a que la demolición de una construcción anexa afectara a la estructura del inmueble, extremo éste que descartado por el Parque Municipal de Bomberos. El edificio del número tres de la calle del General Marvá en el que se encuentran los juzgados de Magistratura de Trabajo de Alicante fue abandonado por jueces, secretarios y personal laboral hacia las once de la mañana, tras inicarse el derribo de una construcción situada en el número uno de la misma vía pública. Los trabajadores sostuvieron que el derrumbe del edificio contiguo "primero llenó las oficinas de un polvo blanco y luego provocó temblores que, incluso, hacían caer los expedientes de las estanterías al suelo", según palabras de uno de ellos. Por ello, informaron del hecho a la Subsecretaría de Justicia de la Generalitat Valenciana, que, a su vez, lo comunicó al Parque Municipal de Bomberos de Alicante, cuyo jefe, Ildefonso Prats, se personó sobre las doce de la mañana para inspeccionar el inmueble de los juzgados. Prats, después de practicar una revisión ocular, certificó la "absoluta garantía de que las obras de derribo no han indicido en la estructura del edificio de los juzgados", aunque paralizó el derribo hasta certificar la corrección del sistema de derribo.