El Calderón será esta temporada uno de los teatros que más óperas programe en el mundo

Hace tres años, el teatro Calderón, un local acostumbrado a la canción folclórica o montajes comerciales, sorprendió con el lanzamiento de espectáculos de ópera. El propietario de este teatro, José Luis Moreno, está dispuesto a rizar el rizo a partir del 11 de septiembre programando 22 títulos distintos que producirá y dirigirá él mismo. Según datos de este empresario, sólo hay dos teatros en todo el mundo que igualen esa cifra: la Ópera de Viena, que a partir del otoño pondrá en cartel 22 títulos, y el Metropolitan de Nueva York, que programará 18, pero con muchas más representaciones. Moreno ha invertido 2.000 millones de pesetas de su bolsillo en la producción de estos espectáculos.

La programación del Calderón incluye siete verdis (entre ellos, Aida, Il trovatore, La Traviata, Rigoletto, Otello o Don Carlo), cuatro títulos de Puccini (Tosca y La bohème), además de obras de Bellini, de Bizet, de Mozart o de Donizetti. En el mundo de la ópera ya causa asombro la iniciativa de Moreno. Crítica, prensa especializada y directores de escena aguardan con recelo el resultado de las producciones de este empresario, conocido sobre todo como ventrílocuo televisivo. "Sabiendo que un director tarda meses en montar una ópera, ¿cómo es posible que él monte más de veinte títulos en una temporada? O es un superdotado o tengo que poner una interrogación en el resultado. Estamos ante un caso insólito", declara Juan Antonio Llorente, periodista especializado en ópera. "Es un esfuerzo extraordinario. ¿Será el señor Moreno un superhombre y un superartista capaz de variar el estilo de manera que su esfuerzo no lleve a una producción en serie?", se pregunta el director de escena Gustavo Tambasccio. "No tiene sentido que una sola persona saque adelante 22 óperas distintas. Programar tantos títulos en un año es una machada que no sé si conducirá a algo", comenta Francisco García Rosado, crítico musical que conoce bien los montajes del Calderón. Moreno es consciente de que su labor levanta sospechas. Con mucha tranquilidad aporta datos sobre su trabajo como director y productor de óperas. En la mayoría de los títulos, dice, las voces protagonistas llegarán del extranjero. "Es difícil encontrar cantantes, pero estamos teniendo mucha suerte. Algunos tenores que han actuado en el teatro nos ponen en contacto con otros. Es la mejor garantía de calidad", declara Moreno. "Tenemos a dos personas haciendo audiciones por todo el mundo. Estas pruebas se filman y luego elegimos a los cantantes", añade.

Dos nombres conocidos

Otras veces, según explica este empresario, los propios representantes de los artistas hacen ofertas al Calderón. "Están interesados en que sus cantantes actúen aquí porque programamos títulos que se representan poco, y les interesa probar sus voces en ellos", apunta Moreno, que adelanta dos conocidos nombres de esa profesión que cantarán en su teatro los próximos meses: Angela Georgiu y Roberto Alagna. Además, Katia Ricciareli, otra afamada voz, dará un recital de canto. De los segundos papeles se ocupan cantantes (españoles) que pertenecen a la compañía titular del Calderón y que en estos momentos ya han empezado a ensayar. "A muchos de ellos les estamos pagando estudios para que en dos años sean nuestros protagonistas. Queremos que en un futuro las voces del Calderón salgan a cantar fuera. El Calderón puede ser la nodriza de voces del Teatro Real", dice Moreno.

La posibilidad de que su escenario pueda tener cierto protagonismo como cantera del Real no ha pasado inadvertida para los especialistas. "Un teatro como el Real no puede admitir voces nuevas. Pero sí el Calderón. Y pueden aparecer voces nuevas y buenas que después vayan al Real. De hecho, esto ya ha pasado en una ocasión", declara Llorente. "Moreno está sacando a la luz voces nuevas", reconoce Pablo Meléndez, otro crítico musical.

Para la realización de los vestuarios y decorados, el teatro Calderón cuenta con su propio taller. Según datos de Moreno, habrá espectáculos que llegarán a las 106 personas en escena. La orquesta propia tiene 98 músicos. En total, el equipo de este teatro consta de 178 personas, entre cantantes, músicos y técnicos.

"El Real tiene 220", apunta Moreno, que una y otra vez asegura que no quiere competir ni compararse con ese teatro. Aunque se dé la curiosa coincidencia de que ambos locales estrenarán la temporada con Aida. Además de este título de Verdi coinciden también Carmen y La bohème. "No queremos entrar en rivalidad con el Real. Es tan grande como institución que acabará siendo el teatro de ópera que merece ser", afirma Moreno, y añade: "Lo sorprendente es que se está enganchando el público joven. También hay familias enteras que vienen a estos espectáculos. Es lo más bonito".

Los críticos también valoran la creación de nuevo público para la ópera. "Moreno está creando un público nuevo que no es el del teatro de la Zarzuela ni el del Real. En temporadas pasadas, el Calderón ha conseguido llenar 15 días seguidos con La Traviata, y eso no pasa en ningún país del mundo", opina García Rosado. "Ofrece ópera a todo el mundo y no sólo a los aficionados. Sin embargo, el aficionado rechaza visceralmente lo que hace el Calderón. Entre otras cosas, porque no publica con anticipación el reparto de los títulos", apunta Llorente. "Hay que destacar que las funciones están siempre llenas. Eso es importante en una ciudad sin tradición operística", declara Meléndez, jefe de Redacción de la revista Ópera Actual, que añade que el nivel artístico deja bastante que desear.