La negociación de valores en la Bolsa de Valencia crece cerca del 700% en los últimos nueve años

La Bolsa de Valencia no ha sido ajena al espectacular crecimiento de los mercados bursátiles occidentales de los últimos tiempos. El mercado bursátil valenciano ha incrementado la contratación de valores en casi un 700% desde 1989 hasta mediados de agosto. Las cifras hablan por sí solas: de los cerca de 100.000 millones de pesetas en valores contratados en 1989 se ha pasado a los 800.000 contabilizados hasta el pasado día 17. La Bolsa de Valencia ha mejorado también su posición relativa en el Mercado Continuo y si en 1995 suponía un 0,6% del total el porcentaje se eleva ahora al 3,5%.

Las bolsas españolas viven su momento más dulce pese a los embates coyunturales de las crisis internacionales, y el mercado bursátil valenciano no es una excepción. La contratación de valores del mercado local ha pasado de los 99.000 millones de 1989 a los cerca de 800.000 en nueve años. La renta variable (acciones) absorbe la práctica totalidad de los volúmenes negociados. Los fondos públicos (pagarés de la Generalitat y valores extranjeros) que pasan por la Bolsa de Valencia, aunque experimentaron un alza notable en 1995, apenas representa un 3% del mercado. Si bien la Bolsa de Valencia partía en 1989 de cifras poco importantes, el esfuerzo, según el director general de la Bolsa de Valencia, Francisco Álvarez, realizado por la institución no puede menospreciarse. "No sólo ha crecido la contratación de valores sino nuestro peso relativo en el mercado continuo", apunta. Y es que el mercado local ha pasado de representar un 0,6% sobre el total en 1995 a un 3,5% en la actualidad. "Estamos lejos de ese 10% que representa la Comunidad en el conjunto del país, pero la Bolsa es al final y al cabo una sociedad de servicios para los inversores y las empresas", agregó. En esta línea, la sociedad rectora de la Bolsa de Valencia, entre cuyos accionistas están el BBV, Argentaria, Santander, BCH, algunas cajas de ahorro y ABN Amro-, constituirá antes de que finalice el año una sociedad filial, denominada Bolsa Sistemas Informáticos, especializada en asesoría a empresas y desarrollo de proyectos relacionados con los mercados bursátiles -instalación de salas de bolsa, por ejemplo-. Valencia se suma con esta iniciativa al camino iniciado por las bolsas de Madrid y Barcelona. Su principal cliente será la propia Bolsa de Valencia. También está en proyecto la organización de unas jornadas sobre empresa familiar y bolsa en las tres provincias, así como la apertura de sendas delegaciones permanentes de la Bolsa de Valencia en Alicante y Castellón. Álvarez reconoce que muchas de las grandes empresas valencianas no cotizan en su bolsa, aunque "en los últimos seis meses hemos detectado un cierto despertar". Según el director de la institución bursátil, 17 empresas valencianas, con un capital social que oscila desde los 50 a los 3.000 millones de pesetas, y procedentes de sectores tan dispares como el de la construcción, el turismo, el juguete, el azulejo o el del plástico se han acercado a la Bolsa con este propósito.