Estados Unidos redujo un 9% su déficit comercial en el mes de junio

Los últimos datos del déficit comercial estadounidense muestran una pequeña reducción del mismo durante el pasado mes de junio, según informó ayer el Departamento de Comercio. Así, éste llegó a los 14.200 millones de dólares, cuando los analistas esperaban que se situase en 15.700 millones. La comparativa es favorable con respecto al mes anterior y representa una disminución del 8,9% respecto a la cifra récord alcanzada en mayo. Se trata del primer descenso en las cifras del déficit desde el pasado mes de enero. Entre otros factores que han influido en estos datos, destaca el efecto positivo de la crisis asiática, que ha determinado un bajo coste de los bienes importados, incluyendo el petróleo. Pese a que las exportaciones estadounidenses han sufrido serios recortes precisamente en este mercado, que supone un tercio de las ventas exteriores de EE UU (76.170 millones de dólares, al caer un 0,5% con respecto a mayo), las importaciones, al sufrir una caída más drástica (de un 2%, llegando a los 90.320 millones de dólares en julio), determinaron la evolución positiva del déficit. Sin embargo, en lo que respecta a Japón y China, el déficit aumentó con respecto al año anterior, llegándose a niveles récord en el caso de China (4.700 millones de dólares), mientras que en Japón, sin llegar a establecer nuevas cotas, se superó el dato del año pasado (5.300 millones frente a 4.100). En los seis primeros meses del año el déficit acumulado es de 78.800 millones de dólares, frente a los 54.600 del mismo periodo del año pasado. La mejoría de junio es relativa, sin embargo, pues el dato del conjunto del segundo trimestre es bastante alto (44.000 millones de dólares).

IPC según las previsiones

También ayer, el Departamento de Trabajo anunció que el índice de precios al consumo desestacionalizado del pasado julio creció ligeramente, hasta situarse en un 0,2%. El llamado índice de base (equivalente al subyacente en España, al descontar alimentos y energía), también creció un 0,2%. El índice interanual se situó en el 1,7%, siendo el incremento en los siete primeros meses del año de un 1,5% frente al 2,2% del año anterior (el índice base creció hasta el 2,4%, igual al año anterior). Los datos están en línea con las previsiones de los analistas. Los precios de los productos energéticos se mantuvieron a la par que en junio (el mes pasado descendieron un 0,7%). El dato de julio fue un alivio, al poner de manifiesto la ausencia de tensiones inflacionistas. Sin lugar a dudas, fue determinante en la reunión de ayer del Comité de Mercados de la Reserva Federal, en la que se descartó una bajada de tipos de interés. La crisis financiera en Asia y la desaceleración del ritmo de crecimiento en EE UU durante el segundo trimestre también fueron datos tenidos en cuenta para mantener la política monetaria actual.