Arafat decreta el toque de queda en Jericó por la fuga de un líder de Hamás

El presidente de la Autoridad Palestina (AP), Yasir Arafat, ha decretado el toque de queda para los 30.000 habitantes de Jericó. La AP trata así de localizar a un dirigente del grupo extremista islámico Hamás, evadido el pasado sábado de la prisión de esta ciudad de Cisjordania, donde se encontraba internado por su supuesta participación en el asesinato de un jefe militar de su propia organización integrista.

Imad Awadallah, de 29 años de edad, militante destacado del partido fundamentalista Hamás y miembro de su organización militar, el batallón de Ezedín al Kasam, se ha convertido en las últimas horas en el hombre más buscado de la policía palestina. El fugado es hermano de Abdel Awadallah, jefe supremo militar de Hamás, quien, según su supuesta confesión, habría asesinado al número dos de la organización, Mohiedín al Sharif -conocido como El Artificiero-, en una operación atribuida a un arreglo de cuentas de la cúpula militar de Hamás. Imad Awadallah podría encontrarse escondido en Jericó, que desde el domingo está sometida a asedio por parte de la policía palestina, pero las fuerzas de seguridad de Arafat no descartan que haya conseguido ya romper el cerco. Por eso han desplegado controles en otras localidades de la zona.

La alarma provocada por esta fuga y el temor a posibles atentados son algunas de las causas esgrimidas ayer por el Gobierno de Netanyahu para aprobar la construcción de 80 kilómetros de muralla que separará los territorios autónomos y la "propia Israel".