Igualdad en Educación

SOLIDARIDAD DE CCOO

Ya lo recogíamos en el Acuerdo de Bases hacia el Pacto por la Educación: "Actuaciones en relación con los programas de solidaridad en la educación" Así ha sido. CCOO Enseñanza ha firmado un Acuerdo de Solidaridad en el que se recogen actuaciones y el desarrollo de medidas para la compensación de las desigualdades en educación garantizando el acceso a nuestras escuelas de todos los alumnos y alumnas en situaciones de desventaja por factores socio-económicos, culturales, étnicos, geográficos, etcétera. Con este acuerdo abrimos una gran puerta hacia otra realidad humana, social y educativa. Hasta ahora no teníamos un Anteproyecto de Ley de Solidaridad en nuestro ámbito andaluz que posibilitara igualdad de condiciones en el acceso a "todo" nuestro alumnado y que impulsara programas dirigidos tanto a la compensación de desigualdades como a ese sector de la población escolar que presenta necesidades educativas especiales y que, por tanto, requiere determinados apoyos y actuaciones específicas. Ahora sí, y ahora es el momento de lograr un compromiso fuerte y serio por parte de todos los agentes sociales y miembros de la comunidad educativa, y garantizar la escolarización de calidad (procedente de zonas social y culturalmente desfavorecidas, zonas rurales, minorías étnicas y culturales, familias de feriantes, alumnado hospitalizado, alumnado con incapacidad física, psíquica o sensorial) es nuestro reto. La solidaridad no sólo exige conocimiento, también compromiso y sensibilización. Nuestra escuela tiene que avanzar porque es la garantía de un tiempo y un lugar en el que poder estar juntos; un tiempo y un lugar para la igualdad y la diversidad: la posibilidad de convivir todos y todas sin exclusiones. Y eso quiere decir solidaridad. Pero no sólo estar concienciados es suficiente. Ya lo sabemos. Es necesaria la puesta en marcha de medidas de dotación específicas de recursos personales y materiales, regulación de la orientación educativa del alumnado, de formación del profesorado, la existencia de un buen funcionamiento y extensión de los servicios complementarios (comedor, transporte, actividades extraescolares, escuelas-hogar, residencias escolares), la distribución equilibrada de los alumnos con NEE potenciando la integración de este alumnado en el nivel de secundaria, regular la atención temprana, desarrollar y establecer una red de programas de garantía social que faciliten proseguir la formación de todos nuestros jóvenes. Porque así aseguramos un incremento en la calidad de nuestro sistema educativo andaluz, finalidad última de nuestra acción sindical. Por todo ello, este acuerdo recoge medidas de acción positiva que permiten llevar al alumnado más desfavorecido a situaciones de igualdad, porque la escuela es de todos y para todos. No puede existir discriminación desde los propios centros, cualquier aula debe estar abierta a las diferencias. En definitiva, desde CCOO Enseñanza, como sindicato fuertemente comprometido con la mejora de la calidad de la enseñanza, exigiremos que se hagan realidad todos estos programas de solidaridad optimizando de esta manera la organización y funcionamiento de los centros educativos. Somos conscientes de las carencias que la implantación de la Logse pone de manifiesto, por ello conviene insistir en que los recursos, de por sí escasos, deben distribuirse equitativamente y cubrir las mínimas necesidades; la acción compensadora no debe surgir de la noche a la mañana porque requiere un impulso y una financiación para responder a todas y diferentes situaciones sociales del alumnado de nuestra comunidad. Los recursos educativos son los que van a hacer posible la respuesta educativa en cada caso y en cada momento, ya sea los alumnos con necesidades educativas o los alumnos de centros de actuación educativa preferente. Todas estas medidas que se contemplan en el acuerdo deben tener un marco legislativo que las ampare, de ahí la necesidad de tramitar la Ley de Solidaridad, con una normativa específica sobre alumnado con NEE y compensación de desigualdades. Bien saben nuestros educadores que el objetivo último de nuestra profesión es el pleno desarrollo de la personalidad humana. Pero si queremos que este objetivo se cumpla para todos y todas, sin excepción, tomémoslo con la seriedad que se merece y demos un gran paso hacia delante.