Días de vino y... pocas cosas
En el imperio se está a la espera de lo que suelte hoy Bill Clinton sobre sus asuntos con una ex becaria, y en Palma, de la presumible llegada de Felipín Juan Froilán para completar la foto de familia de la Casa Real, tras la vuelta de su tío de las Américas. Los paparazzi que recorren la isla hablan de un verano de sequía. El fin de semana, o minipuente de la Virgen de Agosto, suele ser época de muchas fiestas y son éstos de los pocos días del año que, salvo en zona turística, está todo cerrado. En Madrid no se puede ni comprar el pan, pero en las localidades de veraneo tampoco se encuentra gran cosa porque son los momentos estelares de las vacaciones y lo que más abunda, con perdón, son lagartos con gafas negras tostándose al sol. Uno de los pocos que, por lo que cuentan, ha huido del caluroso astro es una cría de cocodrilo que trae de cráneo a las fuerzas de seguridad de Ayamonte, porque desapareció de una caseta de la feria turística local y dicen que tiene unos dientes así, es decir, que es pequeño pero matón.
En fin, que la sequía de este caluroso verano es tremenda. Cosas hay. Por ejemplo, que Loyola de Palacio, ministra de Agricultura y Pesca, comenzó ayer el desfile gubernamental por Kaioak, la txosna (caseta de fiestas) del Partido Popular en la Aste Nagusia de Bilbao. Aprovechando el centenario del Athletic, Loyola no quiso dejar de inaugurar los futbolines populares. "Esto no se repite", dijo muy sonriente. Un ajustado marcador, 5-4, le llevó a De Palacio y su pareja en la delantera, Leopoldo Barrera, presidente del PP vizcaíno, a no dar una segunda oportunidad a sus rivales. Lo suyo fue llegar, jugar y ganar. Como Aznar en Les Platgetes de Bellver, donde arrasa al pádel.
Para fechas tan católicas como la de la Virgen de la Asunción, o la de san Roque (que se lleva el perro a todas las fiestas, no como otros), nada mejor que la conferencia que pronunció Gustavo Bueno en la Feria Internacional de Muestras de Gijón, paso obligado y paulatino de representantes del Gobierno. El filósofo, riojano de nacimiento y asturiano de adopción, señaló que "el vino es una parte fundamental de la cultura católica". De vino debe saber un montón dado su origen y, sobre todo, si se junta con el bodeguero Marcos Eguizábal, que promocionaba sus caldos en tierra de sidra. El catedrático que enseñaba Lógica Matemática explicó que si el islamismo se identificaba con el arroz y el budismo con el mijo, el catolicismo lo hacía con el vino y el trigo. Y que aunque el dicho popular señala que "algo tendrá el agua cuando la bendicen" -en algunas playas sí le vendría bien al agua una bendición- para Bueno sólo se bendice el vino y "uno de los grandes problemas de los conquistadores de América es que no tenían vino para bendecir en la misa".
A pesar de la calorina, hay algunos que no la sufren, o quizá que realmente tengan frío. Veáse. El tenista alemán Boris Becker, que tiene casa en la mallorquina Artà, se fue la noche pasada a un sarao en Son Servera con su mujer Barbara Feltus y el muchacho apareció con la tez más roja que su pelo y ataviado con una cazadora de piel que envidiaría cualquier animalito norteño en vías de extinción. Nada parecido al mago estadounidense Robert Gutler, que profirió un "te sientes como si estuvieras completamente desnudo" cuando comprobó con horror cómo el llamado Mago enmascarado daba a conocer en un programa de la cadena Fox uno de sus trucos más singulares. El caso es que ni los más famosos magos de Estados Unidos son capaces de hacer desaparecer a su enemigo número uno, que desde hace semanas descubre en Rompiendo el Código de los Magos uno a uno los juegos de magia de los más importantes ilusionistas del mundo. Y figuras como David Copperfield ven peligrar su prestidigitación y su cuenta corriente.
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