Bill de L"Albà
E. CERDÁN TATO Ese pastor que se fuma los cigarrillos de anís liados a mano y sellados con una saliva altamente alcalina, a la sombra de una higuera, es el encéfalo común de Sócrates, Marx y Einstein. En verano, además de apacentar su rebaño en un bancal de tréboles, imparte a la oreada intemperie cursos internacionales de posgrado: Trapacería macroeconómica y Derecho inconstitucional ondulatorio. Que se sepa, numerosas universidades se han interesado por su teoría de las agitaciones sociales en el milenio que viene: la revolución planetaria de los desheredados ya no pasará ni por los jacobinos ni por los sóviets: pasará por las cabras. El día en que todas las cabras del mundo se coman el césped de todos los campos de golf, de todos los estadios olímpicos y de todos los parques temáticos, hablaremos. Ese pastor acude a Elche, cada medianoche del trece de agosto, e indaga la fastuosidad pirotécnica: los zafiros, las esmeraldas, los topacios que arden fugazmente al raso y se derraman en pausados crepúsculos sobre terrados y cúpulas de la ciudad entretejida de pólvora. La Nit de l"Albà es un estuche de información cifrada. El jueves de madrugada, regresó con un confuso mensaje: un chupinazo argentado caló el firmamento de una sustancia aún desconocida. Se durmió y el sueño le reveló el destino de Bill Clinton. Ese pastor lee muchos diarios y luego se los ofrece como forraje a sus cabras y les pone nombres de noticia, para ordeñar la actualidad: subida del IPC, Álvarez Cascos, patera, recurso de amparo, Barrionuevo, Nairobi, Anguita, ¿y ésa?, ésa, Mónica Lewinsky: es una chota quizá virgen, pero bien amamantada. Los fluidos del presidente son incontrolables: su semen se esparce en la coctelera del vestido de la becaria; y sus lágrimas, sobre la carnicería de su diplomacia. Ese pastor que es el encéfalo común de Sócrates, Marx y Einstein, soñó que mañana, cuando el gran jurado y el inquisidor Starr se dispongan a ver el vídeo con las declaraciones de Bill Clinton, sólo verán un remake de "Garganta profunda" en el despacho oval y aovado de la Casa Blanca.
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