Un exasesor de Yeltsin convertido en astronauta partió ayer hacia la "Mir"
Debate en Rusia sobre si es necesario "jubilar" la vieja estación orbital el año próximo
La nave Soyuz TM-28 fue lanzada ayer con éxito desde el cosmódromo de Baikonur, en Kazajstán, a pesar de que el sistema de acoplamiento automático de la estación Mir está funcionando mal. La nave lleva a bordo tres astronautas, entre ellos, el primer burócrata ruso que vuela al espacio: Yuri Baturin, de 49 años, ex asesor de Seguridad Nacional de Borís Yeltsin. Baturin permanecerá 10 días en la estación y regresará a la Tierra con la actual tripulación de la Mir, mientras que los astronautas lanzados ayer serán los que clausuren la estación el año próximo.
El nuevo comandante de la Mir será Guennadi Padalka, de 40 años, y el ingeniero de a bordo, Serguéi Avdéyev, de 42. Este último es el único que ya tiene experiencia en vuelos espaciales: ha realizado dos, permanenciendo un total de 368 días en el espacio.Para Baturin, el ex secretario del hoy desaparecido Consejo de Defensa de Rusia y asesor de Yeltsin durante muchos años, con este vuelo se hace realidad un sueño que nació en la infancia y que lo ha acompañado toda su vida. Pero la verdad es que este hombre no es un novato en la astronáutica. Al comienzo de su carrera, Baturin trabajó precisamente en la compañía Energuia, la dueña de la estación orbital Mir, y se especializó en los sistemas de control, el más difícil campo de la astronáutica.
Su sueño de volar al espacio no parecía destinado a cumplirse: en Energuia no lo consideraron apto para convertirse en astronauta, y Baturin se dedicó a otras cosas, aunque siempre mantuvo viva la ilusión de trabajar en la órbita circunterrestre. Estudió Jurisprudencia y Periodismo -fue uno de los autores de la Ley de Prensa en la época de la glásnost del presidente Mijaíl Gorbachov- y llegó al Kremlin con la desaparición de la URSS: primero como asesor en materias jurídicas y luego de Seguridad Nacional. En este último cargo, consiguió que se le incluyera en un programa de preparación para volar a inspeccionar la Mir, que estaba dando numerosos dolores de cabeza con sus frecuentes averías después de 12 años de funcionamiento. Cesado en agosto del año pasado, Baturin logró continuar su preparación como astronauta. Tuvo que trabajar día y noche, incluidos sábados y domingos, y bajar 12 kilos de peso, contó Piotr Klimuk, jefe del Centro de Preparación de Cosmonautas. Baturin subió ayer a la nave como quien va a un viaje de placer, y su pulso, según los médicos, no se aceleró.
La Soyuz TM-28 deberá acoplarse a la Mir mañana, cuando en España sea casi la una de la tarde (hora peninsular). Eso, si todo marcha bien. Los problemas a la hora del atraque nunca están excluidos, y menos ahora, que uno de los sistemas de acoplamiento automático Kurs está funcionando defectuosamente.
Nuevos equipos
"No estamos preocupados. Ahora tenemos dos opciones para atracar. En la Soyuz hemos enviado dos nuevos sistemas Kurs para la estación. Después de que acoplen, los cosmonautas instalarán los nuevos equipos y todo volverá a la normalidad", declaró Víktor Blágov, vicedirector de la misión espacial.Mientras tanto, en Rusia cada día son más los que opinan que la Mir puede seguir funcionando después de 1999 y que es un error dejarla caer para que sus restos, tras la entrada en la atmósfera, se hundan en el océano. A pesar de ello, una de las principales tareas que tendrán Padalka y Avdéyev será preparar el hundimiento seguro de la veterana estación. Salvo que se encuentren medios suplementarios de financiación y llegue a tiempo la contraorden.
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