El distrito de Salamanca podrá disfrutar a partir de enero del nuevo gimnasio Moscardó

El gimnasio Moscardó (calle del Pilar de Zaragoza, en el distrito de Salamanca), emblemático vivero de la gimnasia española, se prepara para pasar de ser una ruina a convertirse en uno de los mejores centros deportivos de la capital. Los operarios se afanan por culminar las obras de un lugar histórico que debe su nombre al general Moscardó, primer delegado nacional de Deportes. La primera fase de los trabajos (214 millones de pesetas) concluirá en enero de 1999 El nuevo gimnasio lo componen dos piscinas (Samaranch, y Elola que se reformará en la segunda fase), un gimnasio con una grada para unos 150 espectadores y un gran patio (6.000 metros cuadrados).

En la última etapa de su funcionamiento, las instalaciones sólo se abrían para que en ellas entrenasen los deportistas de la Federación Española de Gimnasia, como el campeón del mundo de barra fija Jesús Carballo.La primera fase de la reforma recupera el patio central, el gimnasio y la piscina Samaranch. En el patio central se están cambiando las dos canchas de baloncesto por una de pádel acristalada y otra de tenis. "Nos hemos dado cuenta de que es mejor el deporte de la raqueta, porque el baloncesto tiene ahora menos demanda entre la gente del barrio", comenta el concejal de Salamanca, Fernando Martínez Vidal. También se va a acondicionar un espacio con césped para los nadadores que quieran tomar baños de sol.

En la parte baja del gimnasio se levantará una sala de musculación. Para ello se modifica el suelo y la pintura y se instalará un sistema de extracción del aire para que no se condense la humedad. En su primera planta se colocarán puertas resistentes al fuego. Ahora se está reparando la azotea para evitar las goteras y cambiando el alumbrado. La segunda planta del gimnasio es la que más se transforma: una sala de aerobic de unos 300 metros cuadrados y dos saunas, con sus correspondientes vestuarios.

Rampas para minusválidos

La piscina Samaranch sufrirá un cambio total. Desde la parte exterior ya se ven las rampas para el acceso de minusválidos. Dentro se está repasando el revestimiento del vaso para evitar filtraciones. También se trabaja en una grada para 150 personas. Todos los vestuarios se están reformando, al tiempo que se levanta uno nuevo para los niños de tres a seis años. "Estamos muy ilusionados con el proyecto, porque se trata de recuperar un gimnasio mítico y porque se ofrecerán unas instalaciones de calidad en un distrito como el de Salamanca, que ahora no las tiene", comenta el edil. La segunda fase, que incluye la reforma de la piscina Elola, depende de la aprobación de los presupuestos municipales de 1999.A pesar de que no se abrirá hasta dentro de cinco meses, la instalación ya cuenta con un director, Javier Fernández, del Instituto Municipal de Deportes (IMD). "Queremos ver cómo evolucionan las obras para introducir las mejoras necesarias en cada momento", argumenta Fernández para justificar su nombramiento. El PP ha cambiado así su programa electoral. En 1995 prefería la iniciativa privada para explotar el histórico gimnasio.