PNV y EA dejan abierta la posibilidad de colaborar con HB en el Gobierno vasco

Los nacionalistas democráticos vascos creen posible, en un futuro y con condiciones, convertir sus actuales coincidencias parlamentarias con HB en una colaboración de Gobierno. PNV y Eusko Alkartasuna abrieron ayer una puerta a la coalición abertzale para que se sume a un hipotético Ejecutivo nacionalista puro. La condición que ponen es que HB se desmarque con claridad de ETA, algo que consideran muy poco probable a corto plazo.

El nuevo consejero de Justicia y Trabajo, Sabin Intxaurraga, de EA, fue el primero en hablar de una posible colaboración con los radicales, aunque reconoció, a renglón seguido, que en estos momentos no es "una posición realista". "Lamentablemente, HB no ha llegado todavía a un proceso de maduración suficiente", indicó, "pero en el futuro no descartaría esa fórmula. Ojalá fuese posible en el menor plazo de tiempo, pero de aquí a las próximas autonómicas [previstas para el 25 de octubre], como cualquier tipo de fruta, necesita un mayor tiempo de maduración. Desgraciadamente, no va a ser tiempo suficiente para que HB llegue a ese grado de maduración".Una madurez de la coalición abertzale que el consejero sí aprecia, en cambio, en el trabajo que Herri Batasuna ha desarrollado en los últimos meses en el Parlamento vasco en asuntos donde ha coincidido con su formación y con el PNV. "Ha demostrado madurez", señaló ayer, "en cuestiones como el enclave de Treviño, el acercamiento de los presos, la ley del Deporte o el acatamiento de la Constitución".

Intxaurraga se ha erigido desde el nacimiento de EA en uno de los baluartes de las esencias abertzales de su partido.

La constitución de un Gobierno exclusivamente nacionalista es la auténtica aspiración de Eusko Alkartasuna. Su presidente, Carlos Garaikoetxea, ya dejó entrever hace unos días que su partido ha perdido el miedo a gobernar en solitario con el PNV, del que se escindió hace 12 años. Según el presidente de EA, la fase de las opas peneuvistas ha quedado atrás y su relación mutua "se ha ido haciendo cada día más normal".

Oferta de HB

Si uno de los actuales partidos del Gobierno vasco abría esa puerta a HB, poco después lo hacía el otro. El presidente de la Ejecutiva del PNV de Vizcaya, Javier Atutxa, no se desvió del mensaje oficial de su formación y no desechó a ninguno de los partidos democráticos, ni siquiera al PP o a Izquierda Unida, como posibles socios en el Ejecutivo que salga de las urnas el 25-O. Pero también dejó claro que a muchos nacionalistas les gustaría contar con Herri Batasuna entre las alternativas para formar Gobierno, aunque sentenció que sólo será factible cuando "deje de dar cobertura a ETA". "Si HB cambia de actitud, sería un partido más a tener en cuenta", precisó.En la actualidad, los tres partidos nacionalistas disponen de 41 de los 75 escaños del Parlamento vasco. En las autonómicas de octubre de 1994, el PNV (22 parlamentarios), EA (8 diputados) y HB (11) lograron sumar el 56,4% de los votos.

Herri Batasuna también realizó ayer su particular ofrecimiento. El portavoz de su Mesa Nacional, Joseba Permach, propuso a PNV, EA, IU y CDN crear un "frente" entre "demócratas vascos" para establecer una estrategia de paz que se oponga a "la estrategia de guerra que plantea Mayor Oreja".

Izquierda Unida, PNV y Eusko Alakartasuna no tardaron en responderle. El peneuvista Javier Atutxa fue el más contundente en su réplica: "Hay un obstáculo insalvable para hablar con HB de paz: la violencia". Para el diputado de IU José Navas, es imposible emprender la pacificación junto a los radicales mientras no condenen las acciones de la banda terrorista.