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Unas cien familias de Vallecas achacan a las obras del metro el deterioro de sus casas

Un centenar de familias de la colonia del Rosario, en Vallecas Villa, ha visto cómo la ampliación de la línea 1 del metro se convertía en un verdadero dolor de cabeza. Los vecinos insisten en que las obras son la causa de las "peligrosas" grietas que han aparecido en sus viviendas, de los suelos hundidos y del desprendimiento de los bordillos en las aceras.La Empresa Municipal de la Vivienda (EMV), propietaria de los pisos, maneja una cifra de sólo 35 casas afectadas, pero, según denunció la asociación de vecinos Ahora, de Vallecas, las grietas se han extendido como una plaga y son ya unas cien las casas afectadas. "Nosotros queremos que se comprometan de una vez por todas a responder por las obras que están haciendo y que creemos son la causa de los daños", dijo, durante una asamblea de vecinos celebrada el jueves, Ignacio García, presidente de Ahora. La EMV ha desalojado a nueve familias por el peligro que corrían al residir en viviendas tan deterioradas y ha encargado un estudio geotécnico para aclarar las causas de los desperfectos.

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En los tres casos, la Comunidad de Madrid ha negado rotundamente cualquier relación de los daños con las obras que viene realizando. El jefe de servicio de la Ampliación de Metro, Manuel Arnáiz, dijo que "los problemas de la colonia no tienen ninguna relación con el metro porque está muy alejada del lugar donde se están haciendo las obras". Ya antes, Arnáiz envió una carta a los vecinos de las calles de Manuel Pavía y Juan de la Peña en la que les daba el mismo argumento.Según el jefe de servicio, las grietas que denuncia la asociación de vecinos comenzaron en enero, y las obras del Metro llegaron a esa zona en marzo.

Sólo a finales de este mes se conocerán las causas reales de las grietas que tanta preocupación han generado en la colonia del Rosario. La EMV ha contratado un estudio geotécnico cuyos resultados definirán los pasos que seguir. Según Sig-frido Herráez, concejal de vivienda y máximo responsable de la EMV, en caso de que se compruebe que efectivamente las obras del metro tienen algo que ver con el daño de las casas, la empresa se reunirá con los representantes de la Comunidad para exigir el pago de las reparaciones correspondientes.

Herráez considera un "error" de los vecinos atribuir todo el problema de las grietas al metro, porque algunas "existían desde tiempo atrás".

Herráez dejó claro que la empresa asumirá la responsabilidad que le corresponda en el caso de que el estudio determine que las causas del deterioro de la colonia no tienen que ver con el metro.

De momento, algunas de las familias realojadas han denunciado que, siendo propietarias de sus pisos, la EMV les ha ubicado en casas en régimen de alquiler, lo cual afecta considerablemente su situación porque la mayoría son pensionistas. El gerente de la EMV, Ángel Hervás, negó dicha acusación y se mostró "extrañado", porque el trato de los servicios sociales de la EMV con las personas afectadas es "extraordinario".

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